La Mala reputaci¨®n

"En mi pueblo, sin pretensi¨®n, / tengo mala reputaci¨®n, haga lo que haga es igual / todo lo consideran mal'"Georges Brassens

Pocos son aquellos que emergen de las aventuras de Javier de la Rosa y de Mario Conde, por orden de reparto, con su reputaci¨®n intacta. La p¨¦rdida de verg¨¹enza de estos a?os en la manera de hacer negocios deja a los jueces y fiscales de la Audiencia de Barcelona, por una parte, y de la Audiencia Nacional, por la otra, la tarea de restablecer la confianza en el funcionamiento de la econom¨ªa de mercado y sus instituciones. Mientras en Barcelona la Audiencia tendr¨¢ que pronunciarse sobre el recurso de apelaci¨®n del abogado Juan Piqu¨¦ Vidal para obtener la libertad de De la Rosa, el juez Garc¨ªa-Castell¨®n, en Madrid, se ver¨¢ confrontado a determinar, una vez interrogado Conde, y su equipo, si procede o no alguna medida preventiva de prisi¨®n.

Hay gente que cree saber lo que la Audiencia barcelonesa va a decidir, respecto a De la Rosa: la libertad con fianza. En esta versi¨®n, JR conseguir¨ªa un aval bancario para hacer frente a la exigencia judicial y podr¨ªa comerse el turr¨®n de, Navidad en su casa de la calle del doctor Fleming.

Es posible. Si bien se mira, no es descabellado que la Audiencia fije una fianza personal elevada la m¨¢s alta en Espa?a fue la establecida inicialmente para Francisco Peir¨®, del BEF, que lleg¨® a 500 millones de pesetas- y deje salir a JR, despu¨¦s de pasar alrededor de cincuenta d¨ªas en prisi¨®n. Esto no ser¨ªa ninguna gran victoria de Piqu¨¦ Vidal; tampoco debilitar¨ªa la posici¨®n del juez y de los fiscales. Lo fundamental es lo que est¨¢ ocurriendo: el progreso de la investigaci¨®n sobre los delitos cometidos por JR.

Problema: saber si se re¨²nen desde el punto de vista es trictamente procesal las razones para una libertad con fianza. Seg¨²n los fiscales y el juez, JR amag¨® con escapar antes de entregarse. La fianza est¨¢ destinada, en parte, a asegurar que el acusado no se ha de escapar. Pero si JR, como se estima, mantiene su patrimonio principal fuera de Espa?a, dif¨ªcilmente la fianza garantice su permanencia en el pa¨ªs. Otro elemento a tener en cuenta es que el acusado no ha cubierto la fianza por responsabilidad civil de 13.000 millones y que el embargo de bienes practicado hasta el momento es irrisorio. Si consigue un aval para lograr su libertad -caso de que as¨ª lo fije la Audiencia- se producir¨¢ un gran malestar. Los accionistas de Gran Tibidabo se sentir¨¢n nuevamente estafados. La pesada carga de reparar la p¨¦sima reputaci¨®n de las instituciones no deber¨ªa apartar un mil¨ªmetro a jueces y fiscales de la obligaci¨®n de analizar -las pr¨®xima medidas -libertad o prisi¨®n- con criterios estrictamente jur¨ªdico/ profesionales, en funci¨®n de lo que sea mejor para la investigaci¨®n. A diferencia de la copia de Brassens, "hagan lo que hagan" no ser¨¢ igual para la. reputaci¨®n del sistema judicial. Los casos JR y Conde indican que nada seguir¨¢ siendo igual en Espa?a a como lo fue durante estos a?os pasados. Que esto es as¨ª lo perciben los protagonistas. Casi todos los d¨ªas, Mario y su esposa Lourdes, cumplen un rito: llaman a Mercedes Misol, esposa de JR, para darle ¨¢nimos y expresarle su solidaridad.