Las intervenciones no lograron frenar la ca¨ªda
La devaluaci¨®n de la peseta y, por su v¨ªnculo comercial, el escudo portugu¨¦s, era una medida impensable despu¨¦s de que los ministros de Econom¨ªa de los Doce decidieran el 2 de agosto de 1993, en plena tormenta monetaria, ampliar las bandas de fluctuaci¨®n del 2,25% y el 61/o (que ten¨ªan la peseta y el escudo) al 15% para contener la especulaci¨®n.La tregua que concedi¨® esta medida se rompi¨® a finales del pasado diciembre. Los esc¨¢ndalos pol¨ªticos en tomo al caso GAL coincidieron con el estallido de la crisis del peso mexicano. La debilidad del d¨®lar y el clima pol¨ªtico provocaron una ca¨ªda del 5% de la peseta. En su ascenso imparable como moneda refugio" el marco ha dejado atr¨¢s a las divisas europeas m¨¢s vulnerables. La peseta, en la posici¨®n m¨¢s d¨¦bil de partida, hab¨ªa consumido casi un 12% de su banda de depreciaci¨®n. Ni siquiera las masivas intervenciones que efectu¨® en su apoyo -el Banco de Espa?a durante la semana pasada -cercanas a los 20.000 millones de d¨®lares- lograron evitar m¨ªnimos hist¨®ricos frente al marco alem¨¢n.
Pero el valor actual de la peseta no est¨¢ justificado, opinan varios economistas, en t¨¦rminos de fundamentos econ¨®micos, a diferencia de las crisis de 1992 y 1993. Tras una devaluaci¨®n de casi el 401/o frente al marco, la econom¨ªa crece a una tasa cercana al 2% y se ha avanzado en la correcci¨®n de los desequilibrios que m¨¢s preocupan al capital extranjero: el d¨¦ficit y la inflaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.