La corrupci¨®n llega al teatro con 'Castillos en el aire'
Jos¨¦ Luis G¨®mez y Ferm¨ªn Cabal dicen que es m¨¢s una reflexi¨®n que una denuncia
Castillos en el aire, la primera obra del teatro espa?ol contempor¨¢neo sobre la corrupci¨®n en nuestro pa¨ªs, se estrena el pr¨®ximo viernes en el teatro de la Abad¨ªa. Seg¨²n su autor, Ferm¨ªn Cabal, y su director, Jos¨¦ Luis G¨®mez, dos conocidos y prestigiados profesionales del mundo de la escena, la corrupci¨®n es s¨®lo el paisaje de fondo de una obra que "habla de la decepci¨®n y angustia de una generaci¨®n que es la nuestra", aseguran autor y director. Ambos coinciden tambi¨¦n en que Castillos en el aire, que ha suscitado numerosos comentarios, no es una obra de denuncia, sino de reflexi¨®n y emoci¨®n.
, Pocas piezas teatrales hab¨ªan suscitado tantos comentarios antes de estrenarse. El hecho de que se trate de un tema tan espinoso y actual como el de la corrupci¨®n en la vida pol¨ªtica espa?ola ha influido. A ello se ha unido el hecho de que las dos personas que hacen posible esta puesta en escena sean Ferm¨ªn Cabal y Jos¨¦ Luis G¨®mez, junto con el escen¨®grafo e iluminador Sim¨®n Su¨¢rez, hombres considerados como de izquierdas. Las ayudas recibidas para la producci¨®n provienen de administraciones regidas por socialistas. Cabal empez¨® a escribir la obra hace cuatro a?os y la termin¨® hace dos.Para los que tengan dudas G¨®mez dice con rotundidad: "Mi chaqueta est¨¢ en el mismo sitio de siempre, esta obra s¨®lo habla de una generaci¨®n que es la m¨ªa, de esa melancol¨ªa esencial que produce la contradicci¨®n entre lo que se pretende y lo que se consigue, de esa, parano¨ªa de nuestra sociedad que cree que en el dinero como motor del sistema". El director, que ayer cumpli¨® 47 a?os, no ha contado en esta ocasi¨®n con actores j¨®venes y desconocidos sino con profesionales ya consolidados como Juan Jos¨¦ Otegui, Chete Lera, Pepo Oliva, Jes¨²s Castej¨®n, Sus? S¨¢nchez y Rosario Santesmases.
Sobre las posibles cr¨ªticas sobre el posible oportunismo de la obra, Cabal responde que "si se producen son Ieg¨ªtimas y no pienso eludir ninguna responsabilidad, pero la obra es oportuna y no oportunista, un escritor no elige los temas, ¨¦stos se producen". Tanto el autor como el director se?alan que la cuesti¨®n ha sido abordada con honestidad y cari?o y nunca se ha tratado de lanzar un discurso moral. "La corrupci¨®n es algo casi intr¨ªnseco a la condici¨®n humana, no la disculpo ni la justifico, pero cuando oigo hablar a los acusados de corrupci¨®n trato de entender que les ha ocurrido, al margen de que alguno de ellos son, desde el punto de vista dram¨¢tico, personajes perfectos, en cualquier caso no se siente mejor persona que ninguno de ellos, hemos tratado de verles con comprensi¨®n, sin defender ni atacar", dice Cabal.
El escritor Antonio Mu?oz Molina, que ha visto la obra en un ensayo general, dice que en la obra le, subyug¨® la fuerza de las palabras y la sensaci¨®n de escuchar conversaciones privadas. "El espectador tiene la oportunidad de verlas caras de los pol¨ªticos, de ver c¨®mo utilizan las palabras para defenderse y para atacar, de c¨®mo han aprendido el arte de usarlas para no decir nada, para enredar y envenenar sin riesgo, para acusar y no pasar por chivatos". Molina concluye que "al espect¨¢culo no le hacen falta adornos".
El nombre original de la obra era No hay que apretar, pero G¨®mez sugiri¨® a Cabal que lo cambiara por Castillos en el aire, t¨ªtulo de varias obras y alguna pel¨ªcula y cuyo origen est¨¢ en una cita de August Strinberg en El sue?o. "G¨®mez siempre me hace sugerencias y suelo oirle porque mejora mi trabajo", dice el autor.
El Teatro de la Abad¨ªa estrena con este montaje su sala Jos¨¦ Luis Alonso, nombre del director teatral fallecido en 1991.
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