Detenciones y protestas en Washington ante la exposici¨®n sobre el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki

La pol¨¦mica exposici¨®n que recuerda el 500 aniversario del lanzamiento de la bomba at¨®mica sobre Hiroshima y Nagasaki se ha inaugurado con manifestaciones y detenidos frente al Museo del Aire y del Espacio de Washington. Despu¨¦s de 18 meses de acalorado debate y del terremoto pol¨ªtico que provoc¨® la dimisi¨®n del director del museo, la muestra ha quedado reducida a la m¨ªnima expresi¨®n: el fuselaje restaurado del Enola Gay, el B-29 que lanz¨® la primera bomba, el 6 de agosto de 1945, y material informativo y gr¨¢fico.La exposici¨®n refleja la decisi¨®n de la Smithsonian Institution, de la que depende el museo, de evitar an¨¢lisis cr¨ªticos, reflexiones que se aparten de la versi¨®n oficial y fotograf¨ªas que recojan en exceso el sufrimiento causado por las explosiones, que costaron alrededor de 100.000 muertos. Las asociaciones de veteranos consideraron que los testimonios de la destrucci¨®n de Hiroshima provocaban simpat¨ªa hacia los japoneses y que no se recog¨ªa de forma equilibrada su agresi¨®n previa. La movilizaci¨®n hizo intervenir al Congreso y la Smithsonian recibi¨® m¨¢s de 30.000 cartas de protesta. Todo ello convenci¨® a los responsables de que no ten¨ªan m¨¢s remedio que descafeinar la exposici¨®n: "Decid¨ª dejarlo m¨¢s bien a la imaginaci¨®n de cada uno", ha dicho Michael Heyman, secretario de la Smithsonian, para justificar la eliminaci¨®n de los testimonios.

Los paneles acompa?an a los diversos fragmentos del avi¨®n -el tama?o de la superfortaleza volante ha impedido su despliegue completo- y la informaci¨®n hist¨®rica se alterna con las explicaciones sobre la restauraci¨®n del B-29 y su tripulaci¨®n. Se expone un contenedor similar al que serv¨ªa para alojar la bomba, Little Boy.

Un letrero tranquiliza a los visitantes e indica que no hay ninguna bomba dentro y que el fuselaje del avi¨®n no es radiactivo. En un video de 16 minutos se proporciona informaci¨®n t¨¦cnica sobre la misi¨®n. Los efectos de la explosi¨®n at¨®mica en Hiroshima ocupan unos 20 segundos, con un fondo sonoro en el que un miembro de la tripulaci¨®ri del B-29 cuenta que fue necesario lanzar la segunda bomba sobre Nagasaki para convencer a los japoneses de que la cosa iba en serio.