Cornada de 30 cent¨ªmetros, atraviesa el muslo derecho

El asta le atraves¨® el muslo derecho a ?scar Higares. As¨ª de literal. Le falt¨® un cent¨ªmetro para que saliera la punta del pit¨®n por la otra, parte. "No lleg¨® a producirse la rotura de la piel, pero s¨ª ten¨ªa el hematoma, consecuencia de que estuvo a punto de asomar por all¨ª", coment¨® H¨¦ctor Ortiz, cirujano-jefe de la plaza sobre la cornada que lleg¨® a ¨²ltima hora.Tan a ¨²ltima hora lleg¨® que H¨¦ctor Ortiz, tras atender a Domingo Valderrama de varetazos en el abdomen, perineo y gl¨²teo, derecho, se dispon¨ªa a marcharse. El mozo de espadas de Valderrama hab¨ªa entrado corriendo a la enfermer¨ªa para decir le al matador que saliera deprisa, que la corrida terminaba; el cirujano-jefe comenzaba, por. tanto, a desvestirse y a cerrar el quir¨®fano cuando una voz de alarma se oy¨® desde fuera. Higares llegaba con la pierna atravesada.

Herida limpia

"La cornada era fuerte, pero limpia, sin afectar a los grandes vasos sanguineos. Nos dijeron que hab¨ªa girado por el aire sobre el pit¨®n, lo cual ya nos dio una pista sobre lo que nos ¨ªbamos a encontrar. Efectivamente, el cuerno hab¨ªa entrado 30 cent¨ªmetros por la parte posterior del muslo derecho hasta la ingle, rompiendo toda la musculatura, isquiotibial" coment¨® el doctor Ortiz, que estim¨® en tres semanas la recupera ci¨®n del matador, "aunque en el caso de los toreros, si no existen complicaciones, como puede ser ¨¦ste el caso, son capaces de recuperarse en un tiempo r¨¦cord".La intervenci¨®n quir¨²rgica del torero result¨® laboriosa, de casi hora y media de duraci¨®n, por los cambios de posici¨®n que hubo que realizar sobre la mesa de opera ciones a ¨®scar Higares, debido a la larga trayectoria de la cornada.