Un a?o de palabras
La breve historia de las relaciones entre Vialli y la selecci¨®n italiana -entrenador y adl¨¢teres- es un torbellino de frases duras.Julio de 1994. Comenta los Mundiales: "La selecci¨®n ha jugado un Mundial de calambres y l¨¢grimas" (en referencla a Baggio y Baresi).
Diciembre de 1994. Habla del Juventus: "Menos mal que nuestro entrenador es Lippi. Sacchi enreda a los jugadores con esquemas. Un entrenador as¨ª frenar¨ªa la fantas¨ªa de Baggio y Del Piero, nos aplacar¨ªa a m¨ª y a Ravanelli".
Diciembre de 1994. Comenta las cr¨ªticas a la selecci¨®n: "El equipo le resulta antip¨¢tico a la gente porque, cuando se promete espect¨¢culo, hay que darlo. Adem¨¢s, Sacchi yMatarrese tambi¨¦n son antip¨¢ticos".
Marzo de 1995. En una entrevista para el peri¨®dico franc¨¦s Planet Foot: "Sacchi no tiene en cuenta el hecho de que un jugador pueda meter muchos goles. S¨®lo le interesa el sistema. En mi opini¨®n, corre el riesgo de tener que marcharse antes de la Eurocopa. Con ¨¦l he tenido tantos y diversos problemas que no me sent¨ª en absoluto part¨ªcipe en el camino de la selecci¨®n hacia el Mundial. Es m¨¢s, con ocasi¨®n de la final de Los ?ngeles, deseaba la victoria de Brasil".
Abril de 1995. A prop¨®sito de una eventual vuelta a la selecci¨®n: "Espero ser recibido con los brazos abiertos. No quiero volver por el clamor del pueblo, sino por deseo del entrenador".
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