Las corbatas de Adam Smith
Con este t¨ªtulo publicaba un art¨ªculo (v¨¦ase Diario 16 del 2 de noviembre) el catedr¨¢tico de Historia del Pensamiento Econ¨®mico, Carlos Rodr¨ªguez Braun (CRB) en el que contestaba a mi columna del domingo pasado. Siempre es estimulante conocer las opiniones de CRB, aunque en muchas ocasiones disienta de ellas. Arthur Sheldon cuenta en su libro sobre el capitalismo que el patriarca de los economistas liberales contempor¨¢neos, Hayek, recomendaba a sus. disc¨ªpulos el mejor m¨¦todo para defender sus posiciones: suave en las formas, pero firme en los contenidos; se atacan los errores, pero no a los que yerran. Toda una lecci¨®n de dial¨¦ctica para la Espa?a de hoy. CRB, que sin duda se reconoce en Hayek, ha ejercido esta pr¨¢ctica en su contestaci¨®n.De su art¨ªculo me interesan sobre todo dos aspectos: el severo correctivo que aplica a media docena de l¨ªneas m¨ªas sobre Adam Smith y, sobre todo, su desesperanza sobre que "el gran vuelco doctrinal [hacia el liberalismo econ¨®mico] no se ha producido ni se producir¨¢ en un marco previsible", refiri¨¦ndose a la coyuntura econ¨®mica espa?ola.
No ser¨¦ yo quien se atreva a discutir sobre la obra de Smith con CRB, pues ¨¦ste es el autor de la soberbia ¨²ltima edici¨®n castellana de La riqueza de las naciones, su traductor y uno de sus mejores conocedores. Cuando critico a los que reivindican al Smith de La riqueza... y se olvidan de su Teor¨ªa de los sentimientos morales, intenta baut¨ªlizar una imagen gr¨¢fica de ese manique¨ªsmo: las dos obras son coherentes y se contin¨²an. A mi parecer, Smith es usado abusivamente por la Nueva Derecha y citado s¨®lo para demostrar como la b¨²squeda del propio inter¨¦s beneficia a la sociedad en su conjunto; el resto, parece subsidiario. Contrariamente a esa percepci¨®n (sigo a Braun), el Smith de La riqueza... no es un paradigma del capitalismo salvaje; es un moralista preocupado por las reglas que limitan la conducta humana y un economista enemigo de los privilegios. Por ello, "el ala m¨¢s radical de los liberales no titubea en acusar a Smith de ?intervencionista!".
Respecto a la otra cuesti¨®n -el vuelco doctrinal-, de las ¨²ltimas manifestaciones de los dirigentes del PP parece deducirse una tendencia progresiva hacia la pol¨ªtica econ¨®mica de la derecha continental, y no hacia la de los ep¨ªgonos de Margaret Thatcher (por cierto, presente hoy aqu¨ª, en Madrid) y Newt Gingrich. Rodrigo Rato, aspirante a la vicepresidencia econ¨®mica del Gobierno, en unas recientes declaraciones a EL PA?S, dec¨ªa: Espa?a "no quiere m¨¢s revoluci¨®n ni en un sentido ni en otro... se conseguir¨¢ m¨¢s reformando que recortando" y prometi¨®, en caso de llegar al Gobierno, que los ciudadanos pagar¨¢n menos impuestos, una rebaja de un punto por a?o de las cotizaciones sociales, el mantenimiento de un sistema sanitario p¨²blico, universal y gratuito y el respeto al Pacto de Toledo sobre las pensiones".
Ideas que perseveran en las palabras de Rato, unas semanas antes, en la Caixa: "Una pol¨ªtica de reformas es todo lo contrario de una pol¨ªtica de recortes. Para aquellos que est¨¢n preocupados por el mantenimiento del Estado del Bienestar, el ejemplo de las reformas en Suecia o en Alemania nos indican el camino de los pa¨ªses m¨¢s comprometidos con la solidaridad... Lo contrario de la pol¨ªtica de recortes seguida en Espa?a..."
Hace meses, mi buen amigo CRB me regal¨® una corbata con la efigie de Adam Smith, que llevo con dignidad. No tiene raz¨®n al decir que le critico porque ¨¦l la vista con su habitual elegancia. Pero he de reconocer que cuando m¨¢s c¨®modo me siento es cuando no llevo corbata.
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