El consejo audiovisual de Francia exige el fin de la contraprogramaci¨®n

El director del Conseil Superieur de l' Audiovisuel (CSA), Herv¨¦ Bourges, ha convocado a los responsables de las distintas cadenas francesas que operan bajo su control para exigirles que cada una de ellas establezca unos principios deontol¨®gicos, entre ellos el fin de las pr¨¢cticas de contraprogramaci¨®n.

Las exigencias no son las mismas para los canales privados que para los p¨²blicos y afectan tanto a cuestiones de estricta ¨¦tica informativa, como de protecci¨®n de la infancia -la violencia o el sexo expl¨ªcito quedan restringidas a ciertos horarios-

Los nueve miembros del CSA tienen poder de sanci¨®n: pueden destituir a los presidentes de los canales p¨²blicos, suprimir programas o incluso retirar frecuencias si se trata de canales privados. Adem¨¢s pueden multar a las televisiones que no respeten sus compromisos.

El 12 de abril de 1993, La 5 berlusconiana dej¨® de emitir en Francia. El CSA no acept¨® sus demandas, que inclu¨ªan el insertar un segundo corte publicitario en las pel¨ªculas, ni la modificaci¨®n de las horas de producci¨®n propia. La 5 hab¨ªa sido multada en varias ocasiones, recibiendo en 1989 una sanci¨®n r¨¦cord de 60 millones de francos (1.050 millones de pesetas de la ¨¦poca). TF1, tambi¨¦n privada, fue castigada en 1993 con una multa de 30 millones de francos (740 millones de pesetas) por "pirateo intelectual" por plagiar una emisi¨®n de la televisi¨®n p¨²blica.

El CSA exige que la informaci¨®n sea aut¨¦ntica -en caso de falsedad impone rectificaciones y garantiza el derecho de r¨¦plica-, asegura la igualdad de acceso a las ondas durante las campanas electorales y pide ahora que se incluya dentro de la "¨¦tica de la informaci¨®n" el desterrar la pr¨¢ctica de la contraprogramaci¨®n", es decir, de los cambios no justificados de programaci¨®n o la falta de respeto de los horarios anunciados.

Los nueve miembros del CSA son nombrados por los presidentes de la Rep¨²blica, del Senado y de la Asamblea Nacional.