Jupp¨¦ dice que mantendr¨¢ sus reformas contra todas las presiones, pero ofrece di¨¢logo a los sindicatos
Alain Jupp¨¦ no cede. El primer ministro franc¨¦s anunci¨® ayer a la Asamblea Nacional que mantendr¨ªa, contra todas las presiones, su plan de reforma sobre la Seguridad Social y las pensiones, aunque se declar¨® dispuesto a negociar con los sindicatos. "Francia est¨¢ en una encrucijada: o reforma o declive", afirm¨® un Jupp¨¦ combativo y crispado, ante los v¨ªtores de su mayor¨ªa parlamentaria. Por la noche, en un mensaje a los franceses retransmitido por televisiones y radios, pidi¨® a todos que se desbloqueara la situaci¨®n social, que calific¨® de "grave". No hab¨ªa motivos para la protesta, dijo, porque su reforma era "urgente y justa". Los inversores aplaudieron la firmeza de Jupp¨¦ con una fuerte subida de la Bolsa y el franco.
La moci¨®n de censura presentada por los socialistas, derrotada ampliamente, provoc¨® un turbulento debate parlamentario. El primer ministro se mostr¨® dispuesto a pactar con los sindicatos el calendario de aplicaci¨®n de su plan, pero no su esquema b¨¢sico.Las declaraciones previas de varios ministros hab¨ªan hecho esperar alg¨²n tipo de concesi¨®n de Alain Jupp¨¦, especialmente en lo referente a las jubilaciones. Pero Jupp¨¦ se limit¨® a negar que su plan implicara necesariamente la extensi¨®n desde 37 a?os y medio a 40 a?os del periodo de cotizaci¨®n necesario para que los funcionarios y empleados p¨²blicos pudieran acceder a la pensi¨®n m¨¢xima.
El debate de la moci¨®n de censura se calde¨® desde el principio. El portavoz socialista, Laurent Fabius, abri¨® la sesi¨®n para exigir la retirada de "un plan de reforma basado en la penalizabiles". El primer ministro, seg¨²n Fabius, hab¨ªa decidido "dejar pudrir la enorme protesta social". Inesperadamente, Jupp¨¦ pidi¨® la palabra para calificar de "mentiroso" al ex primer ministro socialista. Desde ese momento, los abucheos y grifos fueron continuos.
Antes de que Jupp¨¦ iniciara su discurso, la mayor¨ªa conservadora le aplaudi¨® en pie. Fue una se?al inequ¨ªvoca de la voluntad de resistencia del poder pol¨ªtico frente a la revuelta social. El primer ministro recompenso el apoyo incondicional de sus diputados con una intervenci¨®n muy firme. "Dentro de dos a?os, Francia tiene una cita con la historia", dijo refiri¨¦ndose a la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria. "Hay que hacer las reformas ahora, debemos mirar de frente las deudas del Estado, de la Seguridad Social, de las empresas p¨²blicas, tras demasiados a?os de mentiras", proclam¨®.
Seg¨²n Jupp¨¦, la crisis social estaba basada en "mentiras". "Se miente a los franceses para atemorizarles", dijo, mirando a los bancos de la izquierda. Hizo una relaci¨®n de "rnentiras": no era cierto que la reforma fuera impuesta, porque se hab¨ªa debatido previamente; no era cierto que se cargara sobre los m¨¢s d¨¦biles, porque los cinco millones de parados y sin domicilio estaban excluidos del impuesto extraordinario; nunca se hab¨ªa hablado de suprimir los reg¨ªmenes especiales de la Seguridad Social (funcionarios, ferroviarios, etc¨¦tera), ni se contemplaba como opci¨®n la privatizaci¨®n de los servicios p¨²blicos. "Defenderemos el servicio p¨²blico a la francesa, lo mismo en Par¨ªs que en Bruselas", prometi¨®.
Una vez disipadas las "mentiras" Jupp¨¦ se mostr¨® dispuesto a "dialogar sobre bases reales" para conseguir avances "como los registrados ya en el di¨¢logo con los estudiantes". Anunci¨® que el ministro de Trabajo, Jacques Barrot, convocarla en su nombre a todos los sindicatos "para hablar de f¨®rmulas de aplicaci¨®n de la reforma". "Aunque la reforma", precis¨®, "es indispensable".
Comisi¨®n Le Vert
Jupp¨¦ a?adi¨® que la llamada Comisi¨®n Le Vert, que deber¨ªa estudiar la aplicaci¨®n de la reforma durante los pr¨®ximos cuatro meses, estaba abierta a los sindicatos. Pero ¨¦stos ya renunciaron a participar varios d¨ªas atr¨¢s. Desde los esca?os conservadores se hab¨ªa sugerido por la ma?ana la supresi¨®n pura y simple de una comisi¨®n sin interlocutores.La firmeza de Jupp¨¦ fue bien recibida por los inversores. La Bolsa de Par¨ªs registr¨® una fuerte subida del 2,25%, compensando el desplome del d¨ªa anterior. La cotizaci¨®n del franco, que hab¨ªa perdido dos c¨¦ntimos el lunes, gan¨® a su vez tres c¨¦ntimos frente al marco alem¨¢n. Los dirigentes sindicales se mostraron abiertos al di¨¢logo, pero no, convencidos.
Louis Viannet, secretario de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), lament¨® que el primer ministro "se negara a percibir la amplitud del movimiento social y la gravedad de la situaci¨®n". Seg¨²n un sondeo publicado ayer, dos de cada tres franceses juzgaban "mala" la acci¨®n de Jacques Chirac y Alain Jupp¨¦, y un 84% consideraban que la situaci¨®n seguir¨ªa degrad¨¢ndose.
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