Los partidos pol¨ªticos env¨ªan representaciones de gala ante la proximidad de las elecciones
Jam¨¢s el congreso de una organizaci¨®n sindical congreg¨® a tal n¨²mero de pol¨ªticos de primera fila y de todas las tendencias. PSOE, Partido Popular e Izquierda Unida respondieron a la invitaci¨®n de Comisiones Obreras (CC OO) con sus respectivas representaciones de gala. "Aqu¨ª vienen todos a pedir el voto del obrero", reflexionaba en voz alta uno de los delegados del sindicato, tras ver pasar ante s¨ª una marabunta de c¨¢maras y micr¨®fonos que segu¨ªa la estela del presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, por la planta baja del Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.
En efecto, los intentos de seducci¨®n que durante estos d¨ªas derrochan los partidos pol¨ªticos para ganar votos, unidos al evidente morbo que la pelea entre oficialistas y cr¨ªticos dentro de CC OO, han dotado a este congreso de un magnetismo especial e intenso.La delegaci¨®n m¨¢s madrugadora fue la del PSOE, que estaba integrada por el presidente, Ram¨®n Rubial, el vicesecretario general, Alfonso Guerra, el secretario de Pol¨ªtica Institucional, Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas y el de Pol¨ªtica Social, Alejandro Cercas. Guerra, tras manifestar que detr¨¢s de cualquier organizaci¨®n hay algo de pol¨ªtica, record¨® que todos los intentos de los partidos pol¨ªticos de incluir en los sindicatos acaban en el fracaso. Todo un toque de atenci¨®n para el PCE y Anguita. El vicesecretario del PSOE resalt¨® la bonanza de cualquier tipo de di¨¢logo y abog¨® por una sociedad m¨¢s libre y justa.
Unos minutos m¨¢s tarde aparecieron tres de los representantes del PP: Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Rodrigo Rato y el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. Un cuarto, el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ya aguardaba dentro de la sala de conferencias, en animada charla con su consejero de Econom¨ªa, Luis Bl¨¢zquez, y el presidente del Comit¨¦ Econ¨®mico y Social Europeo, Carlos Ferrer Salat. Aznar, despu¨¦s de agradecer la invitaci¨®n de CC OO, reiter¨® p¨²blicamente su ofrecimiento a las centrales sindicales de negociar un gran pacto social el d¨ªa siguiente de la celebraci¨®n de las pr¨®ximas elecciones. Y Gallard¨®n coment¨® que ojal¨¢ cundiera el ejemplo de concertaci¨®n que ha supuesto el pacto por el empleo firmado en Madrid.
Pasaban los minutos y el l¨ªder m¨¢s esperado, Julio Anguita, segu¨ªa sin aparecer. Antes, Rafael Rib¨® (coordinador general de Iniciativa per Catalunya) hab¨ªa dejado clara su sinton¨ªa con los planteamientos del equipo de Antonio Guti¨¦rrez, y Francisco Frutos (uno de los m¨¢s firmes, apoyos de Anguita) hab¨ªa preferido no pronunciarse sobre las tensiones internas del sindicato.
El ministro de Trabajo, como era l¨®gico, opt¨® por la misma salida. Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n -que lleg¨® acompa?ado del secretario general de Empleo, Marcos Pe?a- expres¨® su deseo de que CC OO salga m¨¢s fuerte.
Por fin, una vez rebasada la hora oficial del comienzo del congreso, apareci¨® el coordinador general de IU. A pesar de la expectaci¨®n debido a su enfrentamiento con Guti¨¦rrez a ra¨ªz del ¨²ltimo congreso del PCE, Anguita tambi¨¦n prefiri¨® pasar de puntillas sobre el tema y acceder al sal¨®n de confererencias donde se sent¨® junto a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y a escasos metros de Alfonso Guerra. El congreso pod¨ªa comenzar. Y lo hizo con un espectacular y emotivo v¨ªdeo (amenizado con la banda sonora original de la pel¨ªcula Azul), la explicaci¨®n de c¨®mo se iba a desarrollar el congreso durante los cuatro d¨ªas de duraci¨®n, y la constituci¨®n de la mesa, que preside Ignacio Fern¨¢ndez Toxo (l¨ªder del Metal del sindicato) y en la que est¨¢ el presidente del sindicato, Marcelino Camacho.
En la lista de invitados tambi¨¦n estaban Diego L¨®pez Garrido, Cristina Almeida -que afirm¨® que los sindicatos tienen que dialogar con los gobiernos-, Nicol¨¢s Sartorius, Ricardo Peralta, Manuel Zaguirre, Marina Subirach (Instituto de la Mujer), Adolfo Jim¨¦nez (secretario general de la Seguridad Social), H¨¦ctor Maravali (director general del Inserso) o Antonio Cartagena (en representaci¨®n de la Conferencia Episcopal). Tan s¨®lo una ausencia rese?able, la patronal CEOE. Una ausencia, sin embargo, tradicional, puesto que hay una especie de pacto no escrito entre la patronal y los sindicatos de invitarse a sus respectivos congresos, pero no acudir a ninguno de ellos.
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