Baz¨¢n negocia construir dos portaaviones para la marina de China

La Empresa Nacional Baz¨¢n de Construcciones Militares negocia con China la construcci¨®n de dos portaaviones, seg¨²n informan fuentes de la empresa de la Agencia Industrial de? Estado (AIE). Con ese motivo su presidente, Eduardo Abell¨¢n, inici¨® ayer un viaje a Pek¨ªn. La oferta espa?ola recibi¨® un impulso, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, a principios de septiembre con motivo del viaje oficial a Espa?a del ministro chino de Defensa, Chi Hao Tian, que visit¨® Baz¨¢n y la empresa electr¨®nica espa?ola Ceselsa.

Estaba tambi¨¦n previsto que el ministro de Defensa espa?ol, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, se desplazase a su vez a Pek¨ªn el 15 de enero pero la preparaci¨®n de las elecciones legislativas le incit¨® a cancelarlo. Su¨¢rez Pertierra iba a preceder a Abell¨¢n, quien indic¨® que China pod¨ªa estar interesada en adquirir un buque similar al que su empresa acaba de construir en El Ferrol para la Marina Real Tailandea y que la reina Mom Rajawong Sirikit de Tailandia bot¨® el s¨¢bado pasado. China ha puesto en marcha un ambicioso plan de modernizaci¨®n de su fuerza a¨¦rea y naval.El diario brit¨¢nico Financial Times anunci¨® ayer que Baz¨¢n intentaba construir un portaa¨¦ronaves, pero fuentes pr¨®ximas a la empresa p¨²blica precisaron que su proyecto, m¨¢s ambicioso, consist¨ªa en vender dos unidades, aunque de forma escalonada. Esas fuentes precisaron que, al menos, tienen esperanzas, de venir de China con una unidad amarrada.El sistema log¨ªstico y el de combate suelen ser tambi¨¦n instalados por empresas espa?olas en los barcos construidos en Espa?a, por lo que es previsible que un primer contrato genere otros y que los 45.000 que supondr¨ªa cada unidad se eleve considerablemente.Aunque se confirme el inter¨¦s de Pek¨ªn, el negocio con Baz¨¢n no podr¨¢ ser cerrado todav¨ªa. A¨²n se mantiene en vigor una de las sanciones, la prohibici¨®n de ventas de armas, adoptada contra China en la cumbre europea de Madrid, en junio de 1989, a ra¨ªz de la matanza de la plaza de Tiannamen.Las dem¨¢s sanciones, entre las que figuraban la suspensi¨®n de las contactos pol¨ªticos de alto nivel y entre autoridades militares, han sido suprimidas. El que fue titular espa?ol de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, fue precisamente el primer ministro europeo en visitar China despu¨¦s del levantamiento de la prohibici¨®n que le afectaba y, en abril pasado, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, tenientegeneral Rodrigo, fue el segundo alto mando militar comunitario en desplazarse a Pek¨ªn.

Agradecimiento chino

"Los chinos nos est¨¢n muy agradecidos", coment¨® un alto cargo de Exteriores. La diplomacia espa?ola no dar¨¢ ahora la batalla por levantar la ¨²ltima sanci¨®n a la que a¨²n est¨¢ sometida China- aunque conf¨ªa en que "caer¨¢ por s¨ª misma sin que se adopte una decisi¨®n formal", a?adi¨® la misma fuente.

Las conversaciones con China han sido, en buena medida, activadas por la buena marcha que llevaba la construcci¨®n del Chakri Naruebet, el portaaviones de 12.000 toneladas encargado por Tailandia en 1992 y que es una copia del Pr¨ªncipe de Astur¨ªas espa?ol. Su precio supera los 40.000 millones a los que hay que a?adir la venta de ocho aviones Harrier de la marina espa?ola, del sistema log¨ªstico y, acaso, del de combate.

La compra de uno o dos portaaviones por Pek¨ªn, que no posee este tipo de buques, puede alterar, sustancialmente la relaci¨®n de fuerzas en el sureste asi¨¢tico d¨®nde el a?o pasado la disputa por el archipi¨¦lago de las Spratly provoc¨® tensiones entre China y sus vecinos, Taiwan, Vietnam, Malasia, Brunei y, sobre todo, Filipinas. Los buques ser¨ªan operacionales a principios del pr¨®ximo siglo.

Para Baz¨¢n se perfilan tambi¨¦n otros posibles contratos con Tailandia. Podr¨ªa conseguir la adjudicaci¨®n de dos submarinos, en asociaci¨®n con la empresa francesa DCI International, por valor de 84.700 millones, o la reparaci¨®n de dos buques por el consorcio South West International, del que forma parte. Tambi¨¦n conf¨ªa en lograr la construcci¨®n de cuatro corbetas para Sur¨¢frica por un importe de 50.000 millones.