Los productos hortofrut¨ªcolas alcanzan ya el 6% del total de las exportaciones espa?olas
El sector hortofrut¨ªcola espa?ol, adem¨¢s de suponer ya casi el 30% de la producci¨®n final agraria, constituye uno de los pilares del comercio exterior, con unas exportaciones que en 1995 rozaron los 700.000 millones de pesetas, lo que representa el 6,1% sobre el total de ventas al exterior (11,4 billones) de Espa?a y la mitad de las exportaciones alimentarias, seg¨²n datos del Banco de Espa?a. Este sector -incluye hortalizas, frutas y c¨ªtricos- ha impuesto su presencia en los mercados comunitarios, sobre todo a partir de 1993, con la entrada en vigor del mercado ¨²nico.
Asimismo, hay que tener en cuenta que en 1996 desaparecen los Mecanismos Complementarios de Intercambios (MCI). El aumento puede explicar los rece los de otros pa¨ªses de la UE. El sector ha pedido al nuevo Gobierno que act¨²e contra los ataques -f¨ªsicos y burocr¨¢ticos- que sufren productos espa?oles en Europa. En 1986 Espa?a se top¨® con duras condiciones para el ingreso con un Periodo transitorio de 10 a?os. Aquellas medidas supusieron un freno en la expansi¨®n del sector. Sin embargo, a medida que se fueron eliminando esos controles, ha ido ganando mercado.
Los casi 700.000 millones de pesetas en exportaciones de frutas y hortalizas de 1995 suponen casi, la mitad del sector alimenticio (1,455 billones), un sector en el que el saldo comercial es favorable a Espa?a (1,131 billones de importaciones). En los ¨²ltimos a?os, producciones como fresas, melones, peras, sand¨ªas, pepinos, pimientos o tomates han multiplicado por dos o por tres sus ventas, mientras en casos como lechuga o coles las operaciones se multiplicaron de forma espectacular. Esta evoluci¨®n de las ventas espa?olas por calidad y precio constituye hoy un motivo de preocupaci¨®n en medios hortofrut¨ªcolas comunitarios, algunos de los cuales ha recurrido una vez m¨¢s a las medidas violentas para defender sus producciones.
Como cada a?o desde 1986, semana arriba semana abajo, agricultores franceses organiza dos o incontrolados, protagonizaron durante la ¨²ltimas fechas violentas agresiones contra los cargamentos de camiones espa?oles de productos hortofrut¨ªcolas.
Durante las ¨²ltimas semanas de abril, la fruta perseguida por los productores franceses ha sido tradicionalmente la fresa. A partir de este mes de mayo, las iras de algunos productores al norte de los Pirineos se centran en otras frutas como melocotones, nectarinas o albaricoques con las que tienen competencia, mientras dejan v¨ªa libre a otras como melones o sand¨ªas. La raz¨®n es simple.Criticas europeas
Las producciones tempranas espa?olas comienzan a chocar en los mismos mercados con las cosechas retrasadas de los pa¨ªses m¨¢s al norte con quienes compiten en calidad y ganan por goleada en precios.
Mientras algunos pa¨ªses como Holanda o el propio Reino Unido no han pasado de lanzar cr¨ªticas, acusaciones de dumping como en el caso de la lechuga iceberg o pedir planes de ayuda para salvaguardar sus explotaciones hortofrut¨ªcolas frente al avance espa?ol, en otras latitudes como Francia, grupos de productores, con el silencio de las autoridades francesas, han optado tradicionalmente por tratar de ordenar los mercados por su cuenta en base a una pol¨ªtica de terror cuyos efectos no terminan, sin embargo, en los propios actos vand¨¢licos, dando lugar a ca¨ªdas en las ventas.La carta de presentaci¨®n de las exportaciones del sector hortofrut¨ªcola espa?ol, especialmente en los ¨²ltimos a?os, ha sido espectacular. Las ventas de productos hort¨ªcolas espa?oles en el exterior han pasado de 1,3 millones de toneladas en 1985 a 2,7 millones de toneladas en 1995. Por su parte, en frutas se ha pasado, en el mismo periodo, de 480.000 toneladas a 1,5 millones de toneladas.El valor de las frutas y hortalizas exportadas, excluidos los c¨ªtricos, ascendi¨® en 1995 a 460.000 millones del pesetas, mientras si se suman todos los c¨ªtricos, las ventas aumentar¨ªan en volumen en unos 2,5 millones de toneladas por un valor de unos 250.000 millones de pesetas. En total, unas ventas en productos hortofrut¨ªcolas cercanas a los 700.000 millones de pesetas."Espa?a", se?ala Jos¨¦ Mar¨ªa Pozancos, director de la Federaci¨®n de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), "es invadida campa?a tras campa?a por una serie de productos comunitarios como cereales, carnes o leches donde otros pa¨ªses son m¨¢s competitivos marcando sus precios las cotizaciones del mercado interior. No tiene ning¨²n sentido, si se asumen esas reglas de juego, que en los productos en los que podemos ser competitivos se lleven a cabo acciones violentas para frenar las exportaciones"."Desde Fepex hemos rechazado contundentemente cualquier sugerencia de organizaciones agrarias francesas o de otros pa¨ªses para que los productores espa?oles limitasen las producciones m¨¢s all¨¢ de lo que sea prudente en funci¨®n de las reglas de la oferta y la demanda", a?ade.
La hortofruticultura ha sido uno de los sectores para el que Bruselas impuso en 1986 un largo periodo transitorio de 10 a?os alegando los entonces pa¨ªses miembros su gran potencial. El Acuerdo de Adhesi¨®n signific¨® retrasar v¨ªa precios m¨ªnimos, calendarios, contingentes y otras medidas, el gran desembarco del sector hortofrut¨ªcola espa?ol en el mercado comunitario, pero no logr¨® la desbandada en el sector. Los agricultores optaron por esperar mejores tiempos.Mal acuerdoEl mal acuerdo en el sector hortofrut¨ªcola para el ingreso de Espa?a en la UE dio como resultado casi un freno de las exportaciones espa?olas al resto de los pa¨ªses miembros. Es significativo que entre 1986 y 1989, cuando termin¨® la primera fase en el periodo transitorio para la integraci¨®n en la UE, las exportaciones de frutas pasaran solamente de 490.000 a 644.000 toneladas, mientras en el mismo periodo en frutas, el salto fuera tambi¨¦n solamente de 1.312.000 a 1.443.000toneladas.
A partir de 1989, a medida que se fue logrando una mayor libertad en las exportaciones, tambi¨¦n fueron creciendo las ventas. Sin embargo, el salto m¨¢s significativo se produjo a partir de la entrada en vigor del mercado ¨²nico en 1993, lo que supuso dejar algunos controles residuales al comercio espa?ol. En solamente tres a?os, las exportaciones de frutas pasaron de un mill¨®n de toneladas a 1,5 millones, mientras en hortalizas el salto ha ido de poco m¨¢s de dos millones de toneladas a casi 2,7 millones de toneladas.
El crecimiento espectacular de las exportaciones hortofrut¨ªcolas espa?olas al resto de la Uni¨®n Europea se centra en una docena de productos, algunos de los cuales han arrasado mercados. Productos hort¨ªcolas con un gran volumen de ventas, como pimientos y tomates, duplicaron sus ventas en los, ¨²ltimos a?os. En pepinos, las exportaciones se han multiplicado por tres y destacan los casos espectaculares de coles y lechugas donde los productores espa?olas han barrido algunos mercados multiplicando sus ventas por siete o por ocho. En el caso de las frutas, destaca el aumento de las exportaciones de fresas o peras, que se han multiplicado por cuatro, mientras en melones o sand¨ªa las exportaciones se han multiplicado por tres.
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