Despistados en el Prado
Las obras de ampliaci¨®n del museo dificultan las visitas de los turistas
Servicios inadecuados. Escasos espacios de almacenamiento. Tejados y lucernarios obsoletos. Obras desprotegidas... Son los principales defectos de una instituci¨®n cuya situaci¨®n ha llevado a sus responsables a plantearse su inminente reforma en el plazo de dos a?os. Los extranjeros que visitan estos d¨ªas el Prado elogian el valioso contenido del museo pero resaltan tambi¨¦n problemas de infraestructura, tales como la ca¨®tica distribuci¨®n de algunas obras, la ausencia de se?alizaciones o la deficiente disposici¨®n de los fondos escult¨®ricos.Son las diez de la ma?ana y los term¨®metros de Madrid amenazan con rebasar los 35 grados. Seis autobuses repletos de extranjeros acaban de aparcar frente al ala lateral de una de las pinacotecas m¨¢s importantes del mundo. Les sorprende el primer cuadro: un paisaje de vallas y andamios intercepta el camino que rodea el edificio Villanueva. Carteles de perdonen las molestias delimitan la zona en obras. Jonathan Powell, estudiante de Londres, pregunta d¨®nde est¨¢ la entrada del museo tras comprobar que la puerta principal de Vel¨¢zquez est¨¢ cerrada. Alguien le indica los accesos laterales. Su hermana Karen tambi¨¦n ha dado vueltas alrededor de las instalaciones en busca de alguna se?alizaci¨®n, y no le ha pasado inadvertida la inmensa gr¨²a instalada en la fachada trasera. "?Sab¨¦is que el museo est¨¢ en obras?". No, tienen idea de qu¨¦ se trata.
Se trata del Plan de reforma de una pinacoteca que, tal y como expres¨® en la ¨²ltima reuni¨®n del patronato su director, Fernando Checa, "se ahoga en sus salas". Un plan que, adem¨¢s de contemplar reestructuraciones en la plantilla del personal cient¨ªfico, incluye tambi¨¦n la ampliaci¨®n de las instalaciones en funci¨®n del proyecto ganador del Concurso de Ideas que se conocer¨¢ el pr¨®ximo 8 de septiembre.
La parisiense C¨¦cile Denance desconoce que, de cada cuatro cuadros, el Prado expone s¨®lo uno y guarda tres en los almacenes. S¨ª habla, en cambio, de lo que ve: "En lo que se refiere al contenido, es un museo impresionante. Pero su estructura es ca¨®tica. Las salas no est¨¢n bien se?alizadas; los servicios tampoco. Pierdes mucho tiempo dando vueltas e intentando reubicarte". Su madre, Lucienne, le secunda: "El Louvre es mucho m¨¢s grande, casi parece un aeropuerto, pero est¨¢ todo tan bien se?alizado que no hay forma de perderse".
De poco parecen servir los planos que, en todos los idiomas, se ofrecen a la entrada del museo para guiar al visitante. "Hay zonas laber¨ªnticas", comenta Rosanne Dole en relaci¨®n a los pasillos donde se acumulan obras a la espera de que se habiliten espacios adecuados tras la reforma de las cubiertas. Flavio Mauro, un italiano que recorre el museo acompa?ado de su hija Claudia, encuentra desconcertante la disposici¨®n de algunos cuadros: "No s¨¦ por qu¨¦ se dividen las obras de Goya entre las dos plantas del edificio. Arriba est¨¢n los retratos y escenas costumbristas, y abajo las pinturas negras. ?No ser¨ªa mejor que estuvieran todas las obras reunidas?".
Edith y Joseph Olshan, de Minneapolis, han buscado obras que no encuentran. Las salas de esculturas greco-romanas est¨¢n cerradas. Tampoco han podido ver las exposiciones temporales, y cuando han intentado localizar cuadros de Caravaggio, Stanzione o Guido Reni se han encontrado con las salas clausuradas: "Han cambiado de lugar las obras de las salas 40 a la 44. Hemos tenido que preguntar continuamente, y nos han explicado el problema de las mudanzas".
Boriana Shikova califica el museo de "excelente", aunque le sorprende la disposici¨®n subordinada de muchas obras no pict¨®ricas que pasan inadvertidas para gran parte del p¨²blico. Se refiere a los m¨¢s de cinco centenares de piezas que forman la colecci¨®n de esculturas del Prado, as¨ª como al apartado de artes decorativas: "No me gusta el tratamiento solapado que reciben las esculturas del museo. Est¨¢n casi como escondidas..." Adem¨¢s de la redistribuci¨®n de la colecci¨®n permanente entre el edificio Villanueva, el Cas¨®n del Buen Retiro, el Museo del Ej¨¦rcito y el patio de la iglesia de los Jer¨®nimos, uno de los objetivos de la reforma es la recuperaci¨®n de espacios con vistas a inaugurar una sala de esculturas para el pr¨®ximo mes de octubre.
Una carencia que tambi¨¦n corrobora Carlos Torres, uno de los muchos gu¨ªas tur¨ªsticos del Prado: "La mayor¨ªa de los visitantes, atra¨ªdos por el protagonismo absoluto de la pinacoteca, desconocen el resto de las piezas art¨ªsticas que tambi¨¦n alberga este museo. Es un problema de instalaci¨®n".
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