Se busca presidente para el 'caso GAL'

Cinco magistrados han presentado su candidatura a la presidencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que tiene sobre s¨ª la inmediata tarea de juzgar el caso GAL, en el que est¨¢ procesado el ex ministro Jos¨¦ Barrionuevo y donde se juega su futuro pol¨ªtico el ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez. Para evitar suspicacias, la elecci¨®n se aplazar¨¢ a un pleno posterior al 4 de noviembre, fecha de la apelaci¨®n en la que se decidir¨¢ si Gonz¨¢lez es llamado o no a declarar. Cuatro de los candidatos son de la Sala Segunda y el quinto es el presidente de la Sala de lo Militar, Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo.La elecci¨®n corresponde a los 21 miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y fuentes de este organismo y del Tribunal Supremo coinciden en que no hay nada decidido. Entre los siete, vocales propuestos por el PP y los siete del PSOE, pueden ser los propuestos por IU y las autonom¨ªas los que decanten el nombramiento. Por sectores ideol¨®gicos, los conservadores respaldar¨¢n en bloque al magistrado Luis Rom¨¢n Puerta, en tanto que el candidato de mayor peso entre los del sector progresista es el presidente de la Sala de lo Militar, Jim¨¦nez Villarejo. Entre uno y otro, y como candidatos para el consenso, se sit¨²an en una posici¨®n de centro Enrique Bacigalupo; Jos¨¦ Augusto de Vega, al que se considera pr¨®ximo al PSOE, y Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, del sector m¨¢s progresista y cercano a IU.

LUIS ROM?N PUERTA, de 62 a?os, cuenta con el respaldo del sector m¨¢s conservador de la carrera y de los vocales afines al PP en el Consejo. Entre sus compa?eros est¨¢ considerado como un magistrado recto, buena persona, pero ideol¨®gicamente muyconservador y pr¨®ximo al pol¨¦mico ex presidente del CGPJ Jos¨¦ Luis Manzanares, aunque sin las formas agrestes y montaraces de ¨¦ste. Sus resoluciones adolecen de una t¨¦cnica jur¨ªdica anticuada, pese a lo cual se le considera un magistrado aseado que, en general, no se retrasa en las ponencias. Aunque como instructor de la causa contra el ex vocal del CGPJ Pascual Estevill, tuvo paralizada la causa casi medio a?o. Ha tenido una trayectoria bastante anodina, en parte por su alergia al estrellato, aunque siempre se le asocia con la instrucci¨®n de la causa del asesinato de los marqueses de Urquijo.

En el Tribunal Supremo su asunto m¨¢s estelar fue la instrucci¨®n del caso Naseiro, por la presunta financiaci¨®n irregular del PP. El caso fue archivado por la nulidad en origen de las conversaciones telef¨®nicas grabadas, pero fuentes del Supremo niegan tajantemente que pueda presentarse a Rom¨¢n Puerta como el art¨ªfice de dicho archivo. Su posici¨®n respecto a los socialistas la dej¨® clara al pronunciarse a favor del suplicatorio de Alfonso Guerra en el caso Filesa, votaci¨®n en la que quedaron en minor¨ªa ¨¦l y otros tres magistrados.

Como candidato ¨²nico de la derecha cuenta con posibilidades reales de salir elegido, e incluso algunos aseguran que ya est¨¢n pactados los sufragios para su nombramiento, aunque fuentes, de la Sala Segunda niegan que exista consenso de los magistrados en torno a su persona.

JOS? JIM?NEZ VILLAREJO, de 67 a?os, presidente de la Sala de lo Militar del Supremo desde 1988, es el candidato que m¨¢s consenso re¨²ne en el sector progresista. Fue magistrado de la Sala Segunda y est¨¢ considerado un excelente jurista a la par que un hombre de car¨¢cter que le llev¨®, por ejemplo, a dimitir como primer fiscal Antidroga cuando entendi¨® que no se le daban los medios policiales adecuados. Retir¨® su candidatura en la anterior elecci¨®n ante una informaci¨®n de Abc, que ¨¦l calific¨® de "falsa e innoble", seg¨²n la cual, el se?alamiento por magistrados presuntamente afines a Villarejo del juicio contra el vocal Luis Pascual Estevill un d¨ªa antes de la elecci¨®n para la presidencia de la Sala fue buscado para privar a Estevill de participar.

Como presidente de la Sala de lo Militar intent¨® reparar judicialmente algunos episodios de la dictadura, como la sentencia del consejo de guerra a Juli¨¢n Grimau, pero no consigui¨® el respaldo de un tribunal de fuerte extracci¨®n conservadora. Como presidente ser¨ªa bien valorado entre los jueces de la Sala.

JOS? AUGUSTO DE VEGA, de 68 a?os, y actual presidente en funciones de la Sala Segunda, es el magistrado m¨¢s veterano de la Sala y le corresponde la jubilaci¨®n el pr¨®ximo a?o. Ser¨ªa pues, un presidente de transici¨®n, pero no cabe descartarle por ello, ya que el anterior titular, Fernando Cotta, accedi¨® al cargo en id¨¦nticas circunstancias. La etapa de De Vega ha reducido notablemente la tensiones que gener¨® en la Sala su anterior presidente.

Vocal del segundo Consejo del Poder Judicial, como magistrado ha destacado por la protecci¨®n deparada a las v¨ªctimas de delitos sexuales y la severidad desplegada en su persecuci¨®n.

ENRIQUE BACIGALUPO , de 58 a?os, argentino de origen, es el gran dogm¨¢tico de la Sala Segunda y una de las mejores cabezas jur¨ªdicas del Tribunal Supremo. En los ¨²ltimos a?os ha sido uno de los principales renovadores de la jurisprudencia penal y ser¨ªa un presidente bien valorado por la abogac¨ªa y la c¨¢tedra.

A Bacigalupo se le asocia principalmente con la sentencia del Supremo en el caso de la colza, considerada una de las principales contribuciones a la moderna jurisprudencia penal. La sentencia de la Audiencia Nacional, construida exclusivamente sobre hechos probados y recibida a pedradas por los afectados, fue revestida por Bacigalupo del contenido jur¨ªdico que hizo posible cuadruplicar las penas a los responsables del envenenamiento.

M¨¢s recientemente se ha hecho cargo de la instrucci¨®n del caso Filesa, abandonada por el pol¨¦mico Marino Barbero. Su decisi¨®n de reducir a s¨®lo siete los 39 inculpados por Barbero, pendiente de recurso, se apoya sobre sus propios postulados sobre el delito de falsedad documental que ya ha sido acogido, como ponencia suya, en alguna sentencia de la Sala.

JOS? ANTONIO MART?N PALL?N, de 60 a?os, es el candidato m¨¢s conocido, el de mejor imagen a nivel popular y el m¨¢s progresista. Como presidente gozar¨ªa de buena aceptaci¨®n y ser¨ªa el mejor catalizador entre las distintas tendencias, dado que mantiene buenas relaciones con todos.

En su dilatada biograf¨ªa destaca como uno de los m¨¢s representativos miembros de la desaparecida Justicia Democr¨¢tica y como presidente de la Asociaci¨®n Pro Derecho Humanos, cargo desde el que se gan¨® la desconfianza de algunos sectores del PSOE. En 1989 fue vetado para fiscal jefe de Madrid por el entonces titular de Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera. En 1993, el Ejecutivo socialista bloque¨® su nombramiento como Defensor del Pueblo, cargo para el que fue aceptado incluso por el PP.

De su producci¨®n judicial destaca su especial preocupaci¨®n por los temas medioambientales, en los que ha dictado alguna sentencia muy innovadora, y por los asuntos relacionados con la protecci¨®n de los derechos humanos. Fue uno de los art¨ªfices de la apertura por el Tribunal Supremo a la investigaci¨®n del uso delictivo de fondos reservados.