De Benedetti vende su mayor inversi¨®n en Francia para liquidar deudas
Carlo de Benedetti, el empresario italiano lastrado por la crisis de Olivetti y otros problemas de su grupo financiero Cir-Cofide, vendi¨® ayer Valeo, el grupo franc¨¦s de componentes automovil¨ªsticos, por 6,3 millones de francos (unos 157.500 millones de pesetas). La operaci¨®n deber¨ªa aportar unos 500.000 millones de liras (cerca de 43.000 millones de pesetas) a las maltrechas arcas de Cir, y permitir liquidar la deuda de Cerus, la filial francesa de la financiera de De Benedetti que controlaba directamente Valeo. Cerus quedar¨¢ pr¨¢cticamente sin m¨¢s inversiones que las vitivin¨ªcolas y hoteleras controladas por Carlo de Benedetti en Espa?a a trav¨¦s de Cofir, participada por Cerus.La venta de Valeo tiene un alto valor simb¨®lico, ya que se trata de la primera gran conquista europea del ingeniere que pronto intentar¨ªa el asalto a la Societ¨¦ General des Banques belga y otras operaciones de envergadura.
Las circunstancias de esta venta tampoco admiten muchas dudas. La situaci¨®n financiera de De Bendetti era insostenible, y as¨ª ha tenido que vender cuando el momento no era ideal porque ning¨²n europeo parec¨ªa en condiciones de abordar la compra de Valeo y los grandes fabricantes franceses de coches hab¨ªan amenazado con boicotear los productos de la empresa si ca¨ªa en manos no europeas.
La principal compradora del 27% que Cerus ten¨ªa en Valeo es la Compagnie Generale d?Industrie et de Participations (CGIP), grupo franc¨¦s que la semana pasada vendi¨® en Nueva York el 20% de la Crown Cork para poder responder a la oferta de De Benedetti. Los problemas financieros de ¨¦ste son claros desde que a finales de 1995, las deudas de Cir tocaron el techo de 1,6 billones de liras. Un a?o antes, sumaban s¨®lo 120.000 millones de liras.
El repentino aumento del endeudamiento de la holding de De Benedetti se produjo en parte como consecuencia de la necesidad de participar en la gran ampliaci¨®n de capital que Olivetti hubo de realizar en el a?o citado para afrontar la grave crisis que todav¨ªa padece y por la que el ingeniere ha tenido que renunciar a la presidencia de la primera empresa inform¨¢tica italiana.
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