Tratamientos futuros

La retinitis pigmentaria afecta a una persona de entre 5.000 a 7.000. Desde el punto de vista gen¨¦tico son, en realidad, muchas enfermedades distintas que producen los mismos s¨ªntomas. "Se debe a una degeneraci¨®n de las c¨¦lulas en la retina encargadas de traducir la se?al luminosa en el impulso el¨¦ctrico que llega hasta el cerebro, y entre ellas especialmente las que se encargan de la visi¨®n perif¨¦rica -los bastones-; por eso el campo visual de los enfermos se reduce progresivamente, hasta que tienen visi¨®n en t¨²nel o en ca?¨®n de escopeta", se?ala Ayuso. Tambi¨¦n hay retinitis asociadas a s¨ªndromes, como el de Usher, en el que el paciente sufre adem¨¢s sordera.A corto plazo no se vislumbra ning¨²n tratamiento. En pa¨ªses como Cuba o Rusia se anuncian curas cuyos m¨¦todos, sin embargo, no se hacen p¨²blicos, y seg¨²n los especialistas consultados el seguimiento posterior en Europa y Estado Unidos de los pacientes que han sido sometidos a ellas no parece arrojar ning¨²n resultado positivo. "S¨ª se est¨¢ trabajando en l¨ªneas que a medio o largo plazo podr¨ªan dar buenos resultados", se?ala Roser Gonz¨¢lez.

Una de las m¨¢s prometedoras es el trasplante de retina procedente de fetos: "La t¨¦cnica quir¨²rgica para ello es bastante bien conocida; el problema es c¨®mo hay que preparar las c¨¦lulas o el ojo para que el trasplante persista", apunta Ayuso. En la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz ya se ha creado un banco de retinas. Las terapias g¨¦nicas para sustituir o reparar genes defectuosos son otra idea, pero en este caso la gran diversidad de los genes implicados es un obst¨¢culo. "Es dif¨ªcil que se ponga en marcha una terapia g¨¦nica contra una mutaci¨®n que se da en una sola familia", afirma Gonz¨¢lez.