"Sin S¨®crates quiz¨¢ ser¨ªa futbolista"
Stalin, no; Dios, s¨ª. No es tal, pero es tal lo que, en su pol¨¦mico, apasionante libro, Pensar la religi¨®n, afronta el ¨²nico pensador hispano con el Premio Internacional F. Nietzsche: al cabo del siglo XX, ?las ideolog¨ªas, fracasadas, han favorecido el resurgir de las grandes religiones? Es la cuesti¨®n.Pregunta. Cuando el emperador chino orden¨® la quema de 600 libros de fil¨®sofos de la escuela de Confucio, los 600 autores se tiraron al mar. ?Y si se quema un libro suyo hoy?
Respuesta. Quedar¨ªan las cenizas como reliquias para mi descendencia.
P. La felicidad de un muerto, ?es cosa de fil¨®sofos o de creyentes?
R. Plat¨®n dijo: "La vida consiste en aprender a vivir". La felicidad es quiz¨¢ la muerte en vida.
P. Graci¨¢n sentenci¨® que vivir es morir un poco a diario. ?No es esto una sandez?
R. Me parece un t¨®pico.
P. ?Cristo era ide¨®logo?
R. Yo lo considero un personaje de relato (creo mucho en los relatos).
P. ?Qu¨¦ razones le llevaron a "pensar la religi¨®n"?
R. Mis primeros 20 a?os, al vivir en ella.
P. En Espa?a, ?a las fallidas ideolog¨ªas pol¨ªticas las ha reemplazado el f¨²tbol?
R. Hay que empezar a pensar que el f¨²tbol, como el Bar?a, es m¨¢s que una ideolog¨ªa.
P. ?Qu¨¦ es "un partido de f¨²tbol del siglo"?
R. Un Albacete-Villarreal.
P. El Gobierno mundial no lleg¨® con la pol¨ªtica, ni con la t¨¦cnica, ni con la ciencia. ?Es deseable un Gobierno mundial religioso dirigido por usted?
R. Es lo m¨¢s parecido a una terrible pesadilla.
P. Dice usted que la salida de los pasos de la Semana Santa de Sevilla tiene todos los trazos de un parto: ?alumbran ni?os o ni?as?
R. Saetas.
P. Si S¨®crates no hubiera existido, ?qu¨¦ ser¨ªa de usted?
R. Quiz¨¢ ser¨ªa futbolista.
P. ?Cu¨¢ndo rez¨® el ¨²ltimo padrenuestro?
R. No hace ni dos a?os, porque lo s¨¦ de carrerilla.
P. ?Para qu¨¦ le ha servido pensar la religi¨®n?
R. Me ha servido de liberaci¨®n.
P. ?Existe a¨²n el patriotismo?
R. Desgraciadamente, s¨ª.
P. Si le oye Pujol...
R. Yo soy el hijo pr¨®digo de la cultura catalana.
P. ?C¨®mo har¨ªa comprender su existencia a un muerto?
R. Poni¨¦ndome en su situaci¨®n.
P. Filos¨®ficamente, ?se explica el riesgo del alpinismo?
R. La filosof¨ªa nace con la admiraci¨®n.
P. ?Prefiere dialogar con un comunista de los que quedan o con una ensalada mixta picantona y salad¨ªsima?
R. Si es un desenga?ado, compartir¨ªa con ¨¦l la ensalada.
P. La gente que llama en tromba a las radios para contar su vida, ?es de fiar?
R. Desconf¨ªo de todo lo que ocurre en tromba.
P. Para Madrid, la cuesti¨®n vasca es igual al terrorismo: ?le quita el sue?o este tema?
R. Me quita el sue?o esa identificaci¨®n.
P. ?Y Pujol se lo quita?
R. A veces se me aparece en sue?os extravagantes.
P. ?C¨®mo le explicar¨ªa la existencia de Dios a Anguita?
R. Entender¨ªa perfectamente el argumento ontol¨®gico.
P. ?Qu¨¦ es el periodismo hoy?
R. "La plegaria del hombre moderno" (Hegel).
P. Jomeini y sus shi¨ªes ten¨ªan a Franco por su ¨ªdolo. ?Ser¨ªa Franco un fraile disimulando lo que era?
R. Disimulaba muy mal; era m¨¢s bien un sargento chusquero.
P. ?Ser religioso es ser practicante una pizca s¨®lo?
R. Creo que no.
P. El talante mentiroso de los pol¨ªticos, ?es una necesidad de la sociedad?
R. Debe ser una necesidad de los pol¨ªticos.
P. Si los pol¨ªticos democr¨¢ticos espa?oles suprimen la de mocracia, ?qui¨¦n se quejar¨ªa?
R. Todos ser¨ªamos pol¨ªticos.
P. ?Qu¨¦ qu¨ªmica une la gente a los pol¨ªticos y no a los fil¨®sofos?
R. Los fil¨®sofos tienden a ser aguafiestas.
P. ?La Generalitat tiene mejores especialistas en f¨²tbol o en las cosas de Dios?
R. Empate t¨¦cnico.
P. ?Qu¨¦ es el arte de vivir en Catalu?a?
R. Paciencia y buena letra.
P. A m¨ª me hubiese gustado ser Hitler para no ser Hitler, ?me comprende?
R. S¨ª, nada humano nos es ajeno.
P. ?De Garz¨®n dir¨ªa: su reino no es de este mundo?
R. Quiz¨¢ su mundo no es de este reino.
P. ?Cu¨¢l es el papel de una prostituta de nuestros tiempos?
R. La respetabilidad del m¨¢s viejo de los oficios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.