Un largo camino hasta la protecci¨®n eficaz

Una herramienta clave para la lucha contra la malaria es obviamente la vacuna, pero el panorama para conseguirla es bastante desolador, como se puso de relieve en una reuni¨®n celebrada el 25 y 26 de febrero en Ginebra a instancias de la OMS.

La vacuna candidata con la que se est¨¢n realizando los mayores ensayos (en Tanzania, con dinero espa?ol y bajo la direcci¨®n del epidemi¨®logo espa?ol Pedro Alonso), sigue siendo la primera de Patarroyo, que demostr¨® una efectividad baja (30%) en un ensayo anterior en el mismo pa¨ªs.

La sensaci¨®n de urgencia que domina el campo de la malaria est¨¢ llevando a pasar r¨¢pidamente a ensayos en humanos. Este es el caso de la ¨²ltima vacuna candidata, presentada como la esperanza, de la empresa Smith Kline Beecham, cuyas pruebas ha hecho Ripley Ballou, el coronel estadounidense que tambi¨¦n dirigi¨® el ensayo cl¨ªnico realizado en Tailandia hace dos a?os con la vacuna de Patarroyo (aunque fabricada en EE UU), en el que no encontr¨® eficacia alguna.

Se trata de un preparado antiguo al que se han a?adido sustancias potenciadoras del efecto inmunog¨¦nico (adyuvantes). Con uno de esos adyuvantes se consigui¨® que seis de siete voluntarios, a los que se inyect¨® el par¨¢sito de la malaria en vena, no contrajeran la enfermedad. En cuatro casos del total se obtuvieron fuertes reacciones adversas. Este estudio ha sido considerado prometedor, a pesar de las cautelas de expertos consultados por este peri¨®dico y la revista Nature: el reto fue aut¨®logo, es decir, se expuso a los voluntarios a la misma cepa de la que se obtuvo la vacuna, el periodo de protecci¨®n observado fue de solo 60 d¨ªas y la existencia de reacciones adversas podr¨ªa indicar fuerte toxicidad en ni?os peque?os.