Cabestros
Es muy posible que muchos aficionados no sean conscientes del papel tan relevante que juegan los cabestros en todas las operaciones de manejo del ganado bravo. Los bueyes, como tambi¨¦n se llaman, suelen ser machos de razas aut¨®ctonas de aptitud carne, morucha en Salamanca y retinta en Andaluc¨ªa, que son castrados a la edad de dos anos para hacerlos m¨¢s d¨®ciles y manejables. Despu¨¦s de un largo periodo de aprendizaje, lleno de conocimiento y de paciencia, se utilizan en todas las operaciones que se realizan en el campo, de manera que, sin su ayuda seria impensable realizar faenas de herradero, tienta, embarque, etc¨¦tera. Tambi¨¦n tienen gran utilidad lejos de la dehesa, ya que son los que tranquilizan a los toros en el desencajonamiento, ayudan a moverlos en los corrales de la plaza y a introducir los devueltos en el ruedo. Da gloria ver, por ejemplo, a la parada de cabestros de la plaza -de Las Ventas madrile?a, todos muy parejos, capirotes y botineros en colorao, c¨®mo ejecutan la suerte de su mayoral Florito, con dos y tres toros de vueltos cada tarde
Ritmo sostenido
Pero donde los cabestros adquieren gran relevancia es en el encierro de Pamplona, ya que son ellos los que conducen y arropan a los toros, abriendo y cerrando la manada. Los bueyes del encierro conocen el recorrido porque lo repiten cada ma?ana, marcan el ritmo sostenido de la manada, ayudan a despejar el camino especialmente en los d¨ªas en los que existe gran densidad de corredores- y muy posiblemente con su lenguaje y comportamiento ayuden a tranquilizar los nervios de unos toros asustados que no entienden por qu¨¦ se les somete a semejante tortura.Por si esto fuera poco, dos o tres cabestros escoba barren el recorrido unos minutos m¨¢s tarde con el fin de recoger a alg¨²n toro que haya quedado descolgado de la manada como consecuencia, generalmente, de alguna ca¨ªda inoportuna. Los bueyes del encierro tendr¨ªan que ser, adem¨¢s de eficaces, bonitos, que es lo mismo que decir parejos, en buen estado de carnes y con el mismo color de capa, sien do los m¨¢s aconsejados los berrendos en negro o en colorao, para que puedan ser diferenciados de los toros de la manada tanto por los corredores como por el p¨²blico que presencia la carrera, que actualmente es muy numeroso por la retransmisi¨®n de los encierros por televisi¨®n. Posiblemente haya llegado el momento de que a alguien se le ocurra erigir un monumento a los cabestros por todo lo que significan en el mundo del toro bravo.
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