Ataque a los 'tigres' asi¨¢ticos

Los pujantes tigres asi¨¢ticos han recibido estos d¨ªas un varapalo en los mercados financieros internacionales. El tipo de cambio de sus monedas ha sufrido una fuerte presi¨®n especulativa que, en en el caso de Tailandia, Malaisia, Filipinas e Indonesia, ha provocado una devaluaci¨®n superior al 10%. Los ingredientes de la crisis que vive el sureste asi¨¢tico, la regi¨®n que en los ¨²ltimos a?os ha registrado las tasas de crecimiento m¨¢s altas del mundo, son similares a los que desencadenaron la devaluaci¨®n del peso mexicano en enero de 1995.Al igual que en M¨¦xico, los pa¨ªses asi¨¢ticos en los que se concentran los ataques especulativos han colocado elevadas cantidades de deuda en los mercados, registrado un preocupante aumento de sus d¨¦ficit por cuenta corriente, experimentado una notable desaceleraci¨®n de las exportaciones y mantenido contra viento y marea unos reg¨ªmenes cambiarios vinculados al d¨®lar. Hay, no obstante, importantes diferencias que pueden ayudar a mitigar la crisis: las reservas de divisas y las tasas de ahorro son elevadas en la regi¨®n, por lo que no hay riesgo de que incumplan sus obligaciones.

Seg¨²n la OCDE, Malaisia emiti¨® 1.400 millones de d¨®lares (211.400 millones de pesetas) en bonos en 1996. Tailandia, 1.300 millones de d¨®lares y Filipinas, 1.100 millones de d¨®lares. Estos pa¨ªses fueron los m¨¢s activos de Asia, tras China (1.900 millones).

Sus desequilibrios en la balanza por cuenta corriente se han disparado. El caso m¨¢s extremo es el de Tailandia. Su d¨¦ficit por cuenta corriente se ha duplicado en cinco a?os hasta llegar a representar el 8,1% del producto interior bruto (PIB) en 1996. Fue el primer tigre asi¨¢tico en devaluar su moneda, el baht, que se ha depreciado un 16% desde que el pasado 2 de julio su banco central decidiera dejarlo fluctuar libremente frente al d¨®lar.

La decisi¨®n parec¨ªa inevitable. Al igual que sucediera durante las crisis del Sistema Monetario Europeo, las autoridades monetarias tailandesas llegaron a defender el tipo de cambio de su moneda con tipos insostenibles -llegaron a superar el 10.000% a un d¨ªa-.

Indonesia, Malaisia y Filipinas tienen respectivamente unos d¨¦ficit por cuenta corriente equivalentes al 4,1%, 6,3% y 4,1 % del PIB, respectivamente. Sus monedas se vieron inmediatamente contagiados por la ola especulativa. La rupia indonesia cerr¨® el viernes con respecto al d¨®lar en la cotizaci¨®n m¨¢s baja de su historia. El ringgit malaisio, en el nivel m¨ªnimo de los ¨²ltimos 38 meses. El, peso filipino ha perdido un 10% de su valor.

Estos gobiernos est¨¢n pagando en parte su empe?o en mantener el r¨¦gimen cambiario que vinculaba de forma fija a sus monedas con el d¨®lar. Esta pol¨ªtica, que les ha dado magn¨ªficos resultados en el frente inflacionista y ha sido una de las claves para el desarrollo de la regi¨®n, ha supuesto una preocupante p¨¦rdida de competitividad. De ah¨ª la brusca ca¨ªda en el crecimiento de sus exportaciones.

Y es que en el ¨²ltimo a?o y medio el d¨®lar se ha, revaluado un 30% frente al yen, lo que ha forzado a estos pa¨ªses a asumir apreciaciones similares en sus monedas. Una circunstancia que ha dado a las a otros pa¨ªses asi¨¢ticos, como es el caso de China, que ha aprovechado para ganar cuota de mercado frente a sus competidores.

El riesgo ahora para estos pa¨ªses es que las devaluaciones que han sufrido y que pueden agudizarse en los pr¨®ximos d¨ªas pueden presionar al alza los precios debido al encarecimiento de las importaciones. Esta circunstancia obligar¨¢ a los bancos centrales de la regi¨®n. a subir los tipos para controlar la inflaci¨®n, con el peligro de entrar en una fase de recesi¨®n.

Con el fin de minimizar el da?o que puede provocar en la regi¨®n esta tormenta monetaria, Jap¨®n y el Fondo Monetario Internacional (FMI) est¨¢n ya en contacto con los gobiernos afectados para prestarles dinero y asesor¨ªa. Ayer mismo, el FMI anunciaba que prorrogaba el cr¨¦dito de 652 millones de d¨®lares concedido a Filipinas, as¨ª como una ampliaci¨®n de otros 453 millones de d¨®lares.