"Siempre cre¨ª que la prensa la matar¨ªa", dice el hermano de Diana
"Siempre cre¨ª que la prensa acabar¨ªa mat¨¢ndola, pero nunca imagin¨¦ que tendr¨ªa una participaci¨®n tan directa en su muerte". Las palabras del hermano de Diana, Charles, conde Spencer, conten¨ªan la m¨¢s directa y virulenta acusaci¨®n de un miembro de la familia de Diana contra los fot¨®grafos que asediaron a la princesa de Gales pr¨¢cticamente desde el d¨ªa de 1980 en que Carlos comenz¨® a cortejarla en los jardines de la casa de Althorp, en Northamptonshire.Para el hermano de la princesa, que vive en Ciudad del Cabo (Sur¨¢frica), "todo propietario o director de cada publicaci¨®n que paga por fotograf¨ªas intrusivas, alentando a elementos codiciosos e implacables a arriesgarlo todo por lograr la imagen de Diana, tiene hoy las manos manchadas de sangre". "Al menos ella est¨¢ ahora en un lugar donde nadie podr¨¢ tocarla de nuevo jam¨¢s", agreg¨® Charles con tono de consuelo.
La acusaci¨®n del conde contrast¨® dram¨¢ticamente con la reacci¨®n de las hermanas mayores de Diana, Jane Fellowes, casada con el secretario privado de la reina Isabel II, Robert Fellowes, y Sarah McCorquodale. Ambas eludieron ayer todo contacto con la prensa y, acompa?adas por el pr¨ªncipe Carlos, abordaron silenciosamente el avi¨®n que parti¨® desde el aeropuerto escoc¨¦s de Aberdeen hacia Par¨ªs para recoger los restos de la malograda princesa y trasladarlos a la capital brit¨¢nica.
Alianza inocente
La explosi¨®n de furia de Charles, hoy conde Spencer, y la postura de emoci¨®n considerablemente menos visible de las hermanas resulta comprensible si se echa la vista atr¨¢s y se observa la ni?ez del conde y su hermana.
Charles y Diana forjaron desde ni?os una "alianza inocente" para hacer frente a lo que algunos de los bi¨®grafos de la familia describen como un mundo totalmente desprovisto de afecto tras el agrio divorcio de sus padres, el conde Spencer y Frances Shand Kynd, en 1969.
Acusada de adulterio por su propia madre, lady Fermoy, Shand Kynd perdi¨® la custodia de los ni?os. La posterior llegada de una madrastra, Rayne Cartland, hija de la famosa escritora de novelas rosas Barbara Cartland, no hizo sino empeorar la atm¨®sfera que presid¨ªa la casa de Althorp.
El v¨ªnculo entre Diana y su hermano Charles se hizo todav¨ªa m¨¢s s¨®lido cuando las hermanas mayores, de las que ambos estaban separados por varios a?os de diferencia, eligieron desentenderse de los menores.
El cuidado de los peque?os qued¨® entonces en manos de estrictas custodias de formaci¨®n victoriana y aficionadas, seg¨²n sostienen algunos autores, a castigos f¨ªsicos.
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