La denuncia de la esposa de Conde sobre Argentia recibi¨® trato especial del juez
La denuncia de Lourdes Arroyo contra Antonio Naval¨®n y Diego Selva por la que se reabri¨® de hecho el caso Argentia Trust recibi¨® trato especial del juez de guardia de la plaza de Castilla el pasado 27 de mayo, Jos¨¦ Emilio Coronado, titular del Juzgado n¨²mero 16: desde que este juez lleg¨® a ese juzgado, la tramitaci¨®n de una petici¨®n de entrada y registro de un particular como "diligencia previa" se limit¨® a la presentada por la esposa de Conde.
La certificaci¨®n solicitada por el Ministerio Fiscal en la querella por presunta prevaricaci¨®n y cohecho presentada por Naval¨®n contra el citado juez en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid informa que desde que lleg¨® Coronado a ese juzgado, la tramitaci¨®n como diligencias previas de peticiones de entrada y registro solicitadas por particulares se limit¨® a una: la presentada por la esposa de Conde.La precisi¨®n arroja m¨¢s luz, seg¨²n fuentes judiciales consultadas, sobre los sucesos acaecidos el 27 de mayo de 1997 en relaci¨®n con la reapertura de facto del caso Argentia Trust por el cual el ex presidente de Banesto, Mario Conde, fue condenado a seis a?os de prisi¨®n por un tribunal de la Audiencia Nacional, el pasado 20 de marzo.
El ex banquero recurri¨® la sentencia condenatoria ante el Tribunal Supremo. Y adem¨¢s decidi¨® actuar. El citado 27 de mayo, el procurador Carlos G¨®mez-Villaboa pidi¨®, mediante escrito, en el juzgado de guardia, una orden de entrada y registro en los domicilios de Naval¨®n y Selva en Madrid. Seg¨²n dec¨ªa, ambos ex asesores hab¨ªan falseado su testimonio en el juicio de Argentia Trust negando haber cobrado sus servicios a trav¨¦s de la factura de los 600 millones de pesetas en Suiza.
Eludir el reparto
"Se deber¨¢ intervenir y poner a disposici¨®n del juzgado toda la documentaci¨®n referente a la entidad Argentia Trust... Existen seguros indicios de que la documentaci¨®n se?alada existe y que se encuentra en los domicilios citados y que deben ser objeto de entrada y registro", dec¨ªa el escrito de dos folios.
Ese 27 de mayo toc¨® la guardia al juez Coronado. Al recibir la denuncia, deneg¨® la petici¨®n de orden y registro por no estar fundada. Este tipo de peticiones de un particular son muy raras, pr¨¢cticamente inexistentes. En cambio, suelen ser frecuentes las peticiones formuladas por la Polic¨ªa o los cuerpos de seguridad del Estado.
Pero, tras denegar la petici¨®n, el juez Coronado le asign¨® un n¨²mero de diligencias previas, el 3641/97. Un d¨ªa m¨¢s tarde, el 28 de mayo, el procurador G¨®mez-Vilaboa se present¨® ante el juzgado 16 con una denuncia "continuaci¨®n y ampliaci¨®n de los hechos objeto de las diligencias previas 3641/ 97 del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 16 de Madrid".
La denuncia, pues, aprovechando el escrito de la v¨ªspera no fue a reparto de, los juzgados de plaza de Castilla. El juez de guardia el 27 de mayo, al dar el n¨²mero de diligencias previas al escrito presentado por la esposa de Conde abri¨® el camino para eludir el reparto y tramitar lo que a continuaci¨®n vendr¨ªa en su propio juzgado, el 16. Y a continuaci¨®n, un d¨ªa m¨¢s tarde, lleg¨® a ¨¦se juzgado la denuncia, ampliamente documentada.
Las normas de reparto existente en los juzgados, se?alaron fuentes judiciales, buscan evitar una cosa: la preselecci¨®n del juez por alguna de las partes interesadas en un procedimiento. Al justificar el procedimiento empleado, el juez Coronado declar¨®, ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que aplic¨® las normas vigentes en plaza de Castilla.
Esas normas, a su vez, tambi¨¦n presentan, seg¨²n las certificaciones ya realizadas, algunas presuntas irregularidades. Seg¨²n considera el Tribunal Superior de Justicia de Madrid " el juzgado de guardia que autorice la medida cautelar [por ejemplo, una petici¨®n de entrada y registro] correspondiente seguir¨¢ conociendo de los hechos delictivos que aparezcan como consecuencia de dicha autorizaci¨®n".
Versi¨®n retocada
Seg¨²n esta versi¨®n, Coronado al rechazar la petici¨®n de la esposa de Conde no debi¨® tramitar en su juzgado la posterior denuncia. Pero el juez presenta en su defensa una versi¨®n retocada de la norma de reparto. En el mismo texto del Tribunal Superior de Justicia aparecen manuscritas las palabras "o no". Esto es, autorice o no el juzgado de guardia una medida cautelar, el juez seguir¨¢ en su propio juzgado los hechos posteriores.
El Ministerio Fiscal solicit¨® al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 16 varias certificaciones el pasado mes de julio. Una de ellas se refer¨ªa a saber cu¨¢ntas diligencias previas fueron incoadas por el juez Coronado a ra¨ªz de peticiones de entrada y registro realizadas por particulares desde que lleg¨® al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 16, a mediados del a?o 1996, hasta ahora.
La respuesta de la secretaria del juzgado, Concepci¨®n Marcos Valtierra, seg¨²n fuentes judiciales, es ¨¦sta: una, la de la esposa de Conde. Otra de las certificaciones se refiere a si el juez Coronado inform¨® al fiscal, en la guardia del 27 de mayo, sobre la petici¨®n de entrada y registro de la esposa de Conde. La respuesta de la secretaria Marcos Valtierra: no,
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.