"No voy ni en el llano, es imposible"

Lo peor no es quiz¨¢s el infierno que pas¨® en los primeros 83 kil¨®metros, en el puerto de la Ragua y en el Alto de Berchules. No, seguramente no fue lo peor para Abraham Olano ver c¨®mo se descolgaba de un pelot¨®n de 140 corredores, ver c¨®mo se "abr¨ªa dos veces"; ver c¨®mo tampoco en el llano aguantaba el ritmo -"no voy ni sentado ni de pie, no voy en el llano, es imposible", dec¨ªa, desesperado, a su director Eusebio Unzue; tampoco encontrarse "con las mismas sensaciones que en el Tour, o incluso peores". Aunque sea la primera vez que abandona una carrera por imposibilidad de seguir, vac¨ªo de fuerzas -"no me ha costado mucho tomar esta decisi¨®n, me ha costado demasiado", dijo-, lo peor tampoco fue bajarse del coche en el avituallamiento, en el kil¨®metro 83. Quiz¨¢s lo peor de esta Vuelta de la ilusi¨®n hab¨ªa llegado la v¨ªspera, cuando se qued¨® en la Cabra Mont¨¦s inesperadamente y revivi¨® lo que m¨¢s quer¨ªa olvidar, el Tour de sufrimiento. Despu¨¦s de eso, el abandono era una salida l¨®gica, aunque dura. Seguir sufriendo dos semanas m¨¢s no ten¨ªa ning¨²n sentido, y m¨¢s cuando la recompensa s¨®lo podr¨ªa ser m¨ªnima. Era un castigo sin sentido.Lo peor, as¨ª, son las dudas. Olano no quiso hacerlas p¨²blicas, tampoco las posibles respuestas a los porqu¨¦s. En su equipo tampoco encontraban explicaci¨®n, todo segu¨ªan siendo preguntas. ?C¨®mo es posible que Olano est¨¦ as¨ª? S¨®lo una pregunta. "No podemos enga?arnos y salir con lo t¨ªpico de que ha sido un virus raro o algo as¨ª", dicen sus directores. "Nosotros tambi¨¦n necesitamos saber lo que pasa". Nadie cree, ni siquiera se atreve a sospechar, que Olano sea un bluff. Nadie duda de que hay alg¨²n problema, nacido antes del Tour, y no solucionado a¨²n.

Enigm¨¢ticamente, Olano, a iniciativa propia, cit¨® toda la ma?ana el nombre de su m¨¦dico hasta el Tour, Michele Ferrari. Era una pista que hab¨ªa que seguir. El controvertido entrenador italiano ha negado toda la temporada ser el preparador de Olano. Antes del Tour lo dec¨ªa sin l¨®gica, despu¨¦s, con raz¨®n. A finales de julio dej¨® de enviarle planes de entrenamiento y de llamarle por tel¨¦fono para enterarse por su estado. Olano se dedic¨® en agosto a recuperar y mantener, con s¨®lo cuatro entrenamientos de calidad, y lleg¨® a la Vuelta con unos resultados excelentes en las anal¨ªticas. Sin embargo, a las primeras de cambio, peor que nunca.

Unzue dice que su buen estado en el mes de agosto no fue m¨¢s que un gesto de agradecimiento de su cuerpo por haberle dejado descansar despu¨¦s del Tour. Sin embargo, Olano, como Rominger, pertenece a la escuela del entrenamiento como ¨²nica verdad absoluta. Cualquier problema se resuelve entrenando m¨¢s. Las carreras llegan a ser para ¨¦l un periodo de menor trabajo; lo m¨¢s duro lo hace machac¨¢ndose en solitario. Olano lleva ese r¨¦gimen desde hace a?os.

Ma?ana mismo, Olano, despu¨¦s de hacerse anal¨ªticas, volver¨¢ a subir a la bicicleta. El Mundial contrarreloj se corre en su casa, en San Sebasti¨¢n, y una mejor recuperaci¨®n moral que un ¨¦xito all¨ª no halar¨¢ nunca.