Safranski: "Heidegger fue siempre un total inexperto en pol¨ªtica"
El bi¨®grafo del fil¨®sofo alem¨¢n relaciona sus ideas y la colaboraci¨®n con los nazis
R¨¹diger Safranski naci¨® en Rottweil-W¨¹rt (Alemania) en 1945. Se define como "un hijo de la paz. Hu¨ª de Alemania Oriental en el seno materno. Soy un fugitivo prenatal". Estudi¨® teolog¨ªa, primero, y luego, en Berl¨ªn y Francfort, filosof¨ªa y literatura, como sustitutos adecuados. Tras unos a?os dedicado a la docencia ha publicado una biograf¨ªa de Martin Heidegger, de la que en poco tiempo se han vendido 80.000 ejemplares en Alemania y ha sido traducida a 10 idiomas, el castellano entre ellos. Sostiene: "Evitamos saber que podemos amar la destrucci¨®n por la destrucci¨®n".
La obra de Safranski sobre Heidegger (Un maestro de Alemania, Tusquets) es m¨¢s que una biograf¨ªa: recrea el pensamiento con el que convivi¨® el autor, le sigue en las relaciones personales y en las intelectuales, formando un ponorama coherente de la Alemania filos¨®fica de este siglo. No evita las relaciones del fil¨®sofo con los nazis: "No fue un hecho anecd¨®tico, sino algo importante. Estoy fascinado por la figura de Heidegger y he querido comprender por qu¨¦ hizo lo que hizo. He llegado a la conclusi¨®n de que la filosof¨ªa de Heidegger es m¨¢s amplia que su relaci¨®n con el nazismo. En el instituto qued¨¦ fascinado por Heidegger. Me fascinaba porque es un pensador con corrientes religiosas en el fondo. Luego estudi¨¦ con Adorno, que hab¨ªa excomulgado a Heidegger. Me part¨ª en dos. El libro es un intento de resolver la contradicci¨®n".Safranski defiende: "En la ¨¦poca del nacionalsocialismo, el pensamiento de Heidegger no puede ser separado de su actitud pol¨ªtica. Era un pensamiento de la revoluci¨®n existencial y metaf¨ªsica. Una aspiraci¨®n existencial que se traduce en una revoluci¨®n con formato metaf¨ªsico. Lo pol¨ªtico, en Heidegger nunca aparece de forma pr¨¢ctica, sino como una a?oranza personal trasladada a un fondo metaf¨ªsico".
Para entenderlo propone una imagen: "Lo que le ocurre a Heidegger es lo que le pasa a un objetivo fotogr¨¢fico. Su pensamiento es. id¨®neo para la larga distancia (la metaf¨ªsica) y para la corta (lo cotidiano). Para la media distancia (la pol¨ªtica), ni siquiera tiene objetivo. Fue siempre totalmente inexperto".
El fil¨®sofo alem¨¢n despierta entusiasmos y descalificaciones. Uno de sus amigos, el pensador Karl Jaspers, escribi¨® que lo encontraba excitante pero, a veces, parec¨ªa vac¨ªo. Para Safranski, la frase "apunta a Heidegger y tambi¨¦n a Jaspers. Describe la condici¨®n humana del pensamiento. El pensamiento surge como una pregunta, ¨¦sta se condensa y, cuando llega al norte que quiere alcanzar, se disuelve. La condici¨®n del pensamiento es precisamente repetirse en esta forma. En un intento y un fracaso, en Heidegger y en el mismo Jaspers".
Heidegger abandon¨® el catolicismo sin moverse del cristianismo; pese a ello, es moneda com¨²n considerarle ateo: "Heidegger es ateo en el mismo sentido que el Maestro Ercart. La filosofia de Heidegger no es una mera confesi¨®n de ate¨ªsmo. En lugar de hablar de Dios, habla de Ser. El sentido de la palabra es rechazar las im¨¢genes, rechazar cualquier tipo de fijaci¨®n en imagen. Utiliza Ser en lugar de Dios como negaci¨®n de un contenido concreto. No es un Teos concreto; no un algo que pueda estar ah¨ª en frente; no es algo que pueda ser o que se pueda adorar, no es algo en el sentido feuerbachiano. Es una palabra de negatividad, de cr¨ªtica, para deshacer im¨¢genes. Esta palabra es la realizaci¨®n de un movimiento de negatividad, es el rechazo a lo fijo. De ese algo quiz¨¢ se puede decir que es, pero no que sea. Opera s¨®lo como negatividad. En el fondo, Heidegger es un budista zen europeo. As¨ª hay que entender la palabra Ser.
Uno de los asuntos que m¨¢s ha interesado a Safranski, es la noci¨®n de mal. "El mal", explica, "es uno de los conceptos fundamentales de la metaf¨ªsica. Indirectamente, se relaciona con la nada. El mal se nos abre en la experiencia de la nada. Con ella recibirnos la capacidad de negar, y con el negar, el destruir. Destruir los entes; destruimos y negamos a nosotros mismos. En el abismo de la nada surge el abismo del mal".
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