Rold¨¢n se entreg¨® voluntariamente en Bangkok, seg¨²n el agente que le detuvo

Luis Rold¨¢n se entreg¨® voluntariamente a la polic¨ªa espa?ola en el aeropuerto internacional de Bangkok despu¨¦s de permanecer huido durante 11 meses, seg¨²n manifest¨® ayer el inspector Rafael Bermejo Rojo ante el tribunal que juzga el caso. El polic¨ªa que particip¨® en la operaci¨®n destac¨® que el procesado les "acompa?¨®" en un vuelo hasta Roma y que fue en esta ¨²ltima ciudad donde a bordo de un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas Espa?olas se le detuvo y ley¨® sus derechos.La comparecencia de Bermejo, llamado como testigo por la defensa de Rold¨¢n, demostr¨® lo enrevesada y complicada que fue la localizaci¨®n y detenci¨®n del ex director general de la Guardia Civil, culminada en febrero de 1995. Una operaci¨®n dise?ada por Juan Alberto Belloch, entonces ministro de Justicia e Interior, en la que la participaci¨®n de Francisco Paesa, amigo y colaborador del fugado, fue clave.

Eugenio Rubio, abogado del procesado, quiso demostrar que su defendido fue detenido por la polic¨ªa espa?ola en Bangkok para as¨ª intentar cuestionar la legalidad de su traslado a Espa?a y pedir la anulaci¨®n de todo el proceso. Pero la cascada de preguntas que realiz¨® en este sentido resultaron in¨²tiles. En el aeropuerto de Bangkok vino charlando y parec¨ªa bastante locuaz. Tra¨ªa su propia maleta, y se mostr¨® muy preocupado por su seguridad personal. Le dijimos que viajar¨ªamos en primera hasta Roma. Ten¨ªa mucho inter¨¦s en que al llegar a Espa?a no participara la Guardia Civil en la fase final", se?al¨® Bermejo.

El testigo asimisino dijo que inform¨® de la detenci¨®n a la juez Ana Ferrer, instructora del caso, nada m¨¢s llegar a Madrid. El testigo se neg¨® a identificar a los "colaboradores" que entregaron en la Embajada de Laos en Par¨ªs una carta del ministro Belloch dirigida a las autoridades de ese pa¨ªs. Pese a las quejas del abogado de Rold¨¢n, el presidente de la sala acept¨® la negativa del polic¨ªa a desvelar sus fuentes: "Cuando investig¨¢bamos el paradero de Rold¨¢n surgieron en la trama personas peligrosas. Personas a las que su propio cliente ten¨ªa miedo", contest¨® el testigo.