Los marroqu¨ªes eligen hoy entre feudalismo y modernizaci¨®n
Las elecciones parlamentarias marroqu¨ªes que se celebran hoy son la culminaci¨®n de un proceso de apertura democr¨¢tica iniciado con la revisi¨®n de la Constituci¨®n del a?o pasado y seguido por la cascada de escrutinios electorales realizados este a?o: locales, profesionales, regionales y, por ¨²ltimo, legislativos.
La batalla electoral no se ha hecho s¨®lo entre los 16 partidos de distinto signo pol¨ªtico que se disputan el total de los 325 esca?os de la C¨¢mara, sino sobre todo entre el Marruecos inmovilista y el que quiere modernizarse: dos mundos que se enfrentan utilizando todos los medios a su disposici¨®n para sobrevivir.Lo que ocurre en Taunat es el ejemplo vivo de lo que pasa en el Marruecos profundo: una regi¨®n de se?ores feudales que llevan decenas de a?os en el poder y que disponen de todos los resortes econ¨®micos. Enfrente, unos candidatos, en su mayor¨ªa j¨®venes, que quieren modernizar el pa¨ªs, introducir nuevas ideas, tecnificarlo, abrirlo a la democracia. En este Marruecos rural lo que cuenta no son las siglas de los partidos, los colores pol¨ªticos', sino las personas.
Uno de los candidatos en el que gran parte de la poblaci¨®n de Taunat tiene puestas sus esperanzas es un ex coronel de la Gendarmer¨ªa, Hamed Zaruf, 49 a?os, jubilado anticipadamente. Zaruf dice que s¨®lo quiere contribuir a la modernizaci¨®n. Otros candidatos como Chemali Hassan de la USFP o Mohamed Gharib del Istiqlal o Zahir Mohamed del Frente de Fuezas Democr¨¢ticas, declaran lo mismo.
Estos dos mundos chocan frente a frente. A finales del siglo XX el Marruecos perif¨¦rico sigue viviendo como hace siglos, cuando los potentados locales prestaban pleites¨ªa y juramento a los sultanes pero eran soberanos en sus provincias. Los pach¨¢s y feudales de ayer son hoy ricos propietarios de tierras, grandes comerciantes o especuladores. inmobiliarios.
A Taunat no han llegado los capitales extranjeros, ni las empresas francesas o espa?olas, ni las oficinas de imagen de estudios o de ingenier¨ªa. Taunat sigue viviendo de sus olivos, de sus higos, de sus ¨¢rboles frutales y de sus caballos de raza. Un poco m¨¢s al norte, entrando ya en la cordillera de Rif, los barones de la droga son due?os y se?ores, pero a Taunat no ha llegado la bonanza, se sigue viviendo como hace siglos.
Estas elecciones enfrentan a Marruecos con su propio porvenir: inmovilismo o modernidad.
Los seguidores del ex gendarme dicen que el motivo profundo es que se trata del ¨²nico rival capaz de destronar al virrey Abou. Otros candidatos de otros partidos creen que ha habido otros motivos. Hablan de "razones de Estado", porque el ex coronel tiene conocimiento de secretos "que no se deben divulgar". En definitiva, nadie sabe por qu¨¦ ya que no ha habido ninguna comunicaci¨®n oficial de los motivos. En todo caso es no conocer el perfil del ex gendarme cuya hoja de servicios es impecable.
En estas elecciones el pa¨ªs se juega su credibilidad y su futuro. "Si no hay trampas ser¨¢ Chemali el ganador", es decir, la Kutla democr¨¢tica, dicen los lugare?os.
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