El desplome de la monta?a
Ya Plinio el Viejo dio cuenta en su Historia natural del prodigio que para la t¨¦cnica y el ingenio humanos supon¨ªan las explotaciones aur¨ªferas del noroeste peninsular, que tuvieron su ejemplo mayor en Las M¨¦dulas, la mina que engord¨® durante unas d¨¦cadas las arcas del imperio romano y que dio valor estrat¨¦gico a la ruta hacia El Bierzo.All¨ª detalla la complejidad del sistema empleado: canales de decenas de kil¨®metros que transportaban el agua en suave pendiente; conducciones que produc¨ªan la fuerza hidr¨¢ulica necesaria para romper las tierras aluviales en las que el oro estaba diseminado; fosas, lavaderos, y esclavos v¨ªctimas de la furia depredadora. Plinio el Viejo alud¨ªa a los ruidos sordos que de pronto recordaban a todos el hundimiento de las galer¨ªas y la magnitud y riesgo de la empresa, y resumi¨® el fragor con una imagen: ruina montium, el desplome de la monta?a.
Veinte siglos despu¨¦s, queda en Las M¨¦dulas la calma de los brezos y los casta?os en contraste con los c¨²mulos de arcilla. La quiebra de la monta?a son ahora pin¨¢culos rojizos; t¨²neles que todav¨ªa se recorren y en los que los turistas -sobre todo los ni?os- recuperan, armados de linternas, el esp¨ªritu del puro acontecer; la Cuevona y la gran boca de la Cueva Encantada, de m¨¢s de 30 metros de altura; el lago Sumido, donde crecen nen¨²fares blancos. Desde el mirador de Orell¨¢n se divisa al completo la abrupta perspectiva.
Las M¨¦dulas; la audacia ingenieril de los canales cavados en la roca que los arque¨®logos est¨¢n recuperando ahora; la iglesia moz¨¢rabe de Pe?alba de Santiago y el cercano Valle del Silencio, refugio de eremitas en la Edad Media; el monasterio de San Pedro de Montes, que encaja a la perfecci¨®n con el concepto rom¨¢nico de la belleza de la ruina; el rom¨¢nico de Villafranca, Carracedo y Corull¨®n ... Todo ello, en un radio de 25 kil¨®metros alrededor de Ponferrada, forma una de las rutas culturales m¨¢s desconocidas de Espa?a.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.