Carlos Cast¨¢n debuta con un libro de relatos donde la pasi¨®n es el detonante
"La pasi¨®n es lo contrario del amor porque la pasi¨®n tiene que ver con lo dionis¨ªaco, con lo vitalista. Se trata, en definitiva, de la capacidad de gozar". As¨ª define Carlos Cast¨¢n (Barcelona, 1960) el detonante, el motor de Fr¨ªo de vivir (Emec¨¦), un libro de relatos con el que este profesor de filosof¨ªa en un instituto de Huesca debuta en la literatura. Pese a que Emec¨¦ publica pocas obras de narradores espa?oles, los responsables de la editorial apostaron por este libro, publicado inicialmente en una tirada reducida por Z¨®calo, de Zaragoza, tras las buenas cr¨ªticas recibidas y la acogida que Fr¨ªo de vivir tuvo. El libro fue presentado la pasada semana en Madrid.Carlos Cast¨¢n rechaza que los relatos representen un g¨¦nero menor frente a la novela. El autor alega en favor de esta tesis que "en Am¨¦rica Latina se considera que los relatos miden la aut¨¦ntica calidad de un escritor". Admirador de Julio Cort¨¢zar, pero tambi¨¦n de otros narradores hispanoamericanos, Cast¨¢n subraya la revalorizaci¨®n que el relato ha tenido en Espa?a.
Los mon¨®logos interiores marcan la voz narrativa en varios relatos de Fr¨ªo de vivir y Cast¨¢n confiesa su inter¨¦s por esta t¨¦cnica. "El mon¨®logo interior", se?ala, "me permite identificar al lector con el narrador, a la vez que posibilita los cambios de registro o los saltos en los tiempos verbales". Este escritor novel niega que se pueda diferenciar c¨®mo se cuenta una historia de lo que se cuenta y declara su preocupaci¨®n por el ritmo en las narraciones. "Durante unos a?os escrib¨ª poes¨ªa y, aunque ahora ya la he dejado, supongo que ese estilo l¨ªrico sigue influy¨¦ndorne".
La cr¨ªtica ha destacado los finales redondos de muchos de los relatos de Fr¨ªo de vivir y Cast¨¢n comenta que le preocupa que el cierre de una historia sea previsible. Finales sorprendentes en algunos casos a partir de acciones normales y cotidianas. "Creo", afirma el escritor, "que para que funcione una narraci¨®n ha de partir de algo cotidiano. Entonces resulta convincente".
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