Ingenier¨ªa hurto-financiera
Conde vuelve a actuar en la Operaci¨®n Carburos como abogado de s¨ª mismo
"O cobra Hachuel el dinero o no hay negocio", dijo Mario Conde respecto a la Operaci¨®n carburos -presunta apropiaci¨®n indebida de 1.344 millones de pesetas- el pasado martes al tribunal del caso Banesto. "Yo no me lo s¨¦", dijo varias veces el ex banquero. "Pero", dijo, "debi¨® de ser as¨ª". "Air Products pag¨® y Hachuel cobr¨®. Eso es un hecho. Yo hablo de hechos".Conde narr¨® el montaje que ¨¦l y sus socios hicieron en 1989 y 1990 para imponer su chantaje financiero en Carburos Met¨¢licos a expensas de la multinacional estadounidense, que pose¨ªa un 24% del capital en la misma. Y lo hizo en tercera persona. Habl¨® del que fuera su socio e instrumento en la operaci¨®n: Jacques Hachuel. Pint¨® a Hachuel como el autor del chantaje. "Yo interpreto, porque lo que es saberlo, no me lo s¨¦".El lenguaje de Conde descarril¨® al referirse a los ejecutivos de Air Products. Ellos han aportado los documentos y los testimonios que pueden servir para decidir la condena de Conde y los otros tres acusados Arturo Roman¨ª, Rafael P¨¦rez Escolar y Jacques Hachuel.
Marzo de 1989. Hachuel compra acciones de Banesto con cr¨¦ditos del propio banco. Comienza a hacer negocios inmediatamente. Una de las ideas de Conde es repetir en Banesto, a escala reducida, la experiencia vivida con la venta de Antibi¨®ticos a Montedison.
El departamento financiero del banco prev¨¦ una emisi¨®n de bonos subordinados de 130 millones de d¨®lares. Se busca captar dinero a tipos m¨¢s bajos que los del mercado. Para compensar a los clientes se incorpora un warrant. Se trata de un derecho a adquirir una acci¨®n de Carburos. Cada warrant permit¨ªa comprar una acci¨®n de Carburos. En total se colocaban 2.028.000 acciones o un 18% del capital de Carburos. El precio de ejercicio del derecho eran 10.230 pesetas y el plazo para hacerlo, era hasta julio de 1994.
Seg¨²n Conde, en cierto momento "aparece" Hachuel. "La operaci¨®n financiera se transforma en industrial", dice. "Nosotros queremos estar all¨ª donde controlamos y decidimos irnos de Carburos", agrega. "?Qu¨¦ pasa? ?Qu¨¦ los de Air Products son unos santos?", dice con tono agresivo.
Hachuel trae al grupo Euris, donde posee un 4%. Morgan Stanley, que hace la operaci¨®n, recibe una orden: los warrants deben ser separados de los bonos. ?Por qu¨¦? En lugar de la colocaci¨®n inicial, todos los warrants los suscribe Euris, que paga por cada uno 1.250 pesetas o 2.543 millones. Para ser titulares del 18% del capital de Carburos, Euris deber¨ªa convertir cada warrant en un t¨ªtulo de Carburos a 10.230 pesetas. La factura: 20.400 millones.
Pero ¨¦se no es el problema. Porque Euris est¨¢ siendo utilizado como el autor del greenmailing (versi¨®n inglesa de chantajista econ¨®mico) que Hachuel brinda a Conde. Pero el mercado les juega una mala pasada. A partir de agosto de 1989, la cotizaci¨®n de Carburos cae. ?Qu¨¦ importancia tiene? Toda. El que pueda comprar en el mercado t¨ªtulos de Carburos por debajo de las 10.230 pesetas fijado en el warrant, ?para qu¨¦ va a comprar a Euris-Hachuel? Para nada. Es lo que ocurre. La cotizaci¨®n no deja de caer. A finales de 1989, el t¨ªtulo est¨¢ a 7.800 pesetas. Hachuel ya no sabe por d¨®nde meterse los warrants.
La banda decide jugar m¨¢s fuerte para acojonar a Air Products. Ya no se retira de Carburos. Compra. Un nuevo paso en el p¨®quer del mentiroso de Conde. Busca acciones de Carburos. Con dos instrumentales, Heathinore y Emperor, compra un 12% de Carburos en poder del Santander. "Los Bot¨ªn est¨¢n dispuestos a lo que sea para ganar dinero", explic¨® Conde el martes. Roman¨ª escribe a la CNMV el 16 de enero de 1990. Dice una verdad: Banesto nunca quiso abandonar Carburos. Y afirma que Heathmore no es fiduciario de Banesto. Mentira.
Conde hace perder al banco la intemerata. Paga 3.651 millones a Euris-Hachuel, 1.100 millones m¨¢s de lo que hab¨ªan pagado, o una rentabilidad del 37,2% anual, para recuperar unos warrants sin valor (en el mercado el t¨ªtulo de Carburos ya est¨¢ en marzo a 6.200 pesetas y el warrant da derecho a una acci¨®n de (10.230). Adem¨¢s, va a perder casi 10.000 millones m¨¢s por la ca¨ªda de precio de las acciones compradas al Santander y al Hispano. Y as¨ª empieza a negociar, a primeros de 1990, otra vez con Air Products. Hay un acuerdo: Air Products, a cambio de los derechos pol¨ªticos de una opci¨®n de compra a un 5,9% de Carburos, que cede Banesto, y de un pacto para reformar los estatutos de Carburos, a fin de evitar depredaciones de Conde, acepta pagar 1.344 millones. Conde logra un buen precio. Vende cada opci¨®n a 2.000 pesetas.
Y cuando, finalmente, van a entrar 1.344 millones, Roman¨ª destapa su ¨²ltima carta: el pago ser¨¢ de 18,7 millones de francos suizos y se har¨¢ en Suiza a nombre de Peter Widmer, abogado de Hachuel. Tras recibir el dinero, Hachuel se qued¨® con 150 millones de pesetas y el resto, 1.200 millones de pesetas, los envi¨® a un abogado vinculado a Conde y Roman¨ª, Peter Schwarz. ?ste lo traslad¨® a la Fundaci¨®n Levis, de Vaduz, Liechtenstein. All¨ª est¨¢n. "?Conoce la Fundaci¨®n Levis?" se le pregunt¨® a Conde: "No", dijo.
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