El "crooner" supremo

Cuando Ken Barnes titul¨® Sinatra and the great song stylists su fenomenal libro sobre cantantes populares, sab¨ªa muy bien lo que se hac¨ªa. Sinatra era una formidable rareza, el crooner supremo, una pieza ¨²nica capaz de dar jaque mate ¨¦l solo a todo un gremio cuajado de imponentes figuras. Las cualidades que le llevaron a la gloria ser¨¢n, sin embargo, objeto de eterna discusi¨®n: tampoco despu¨¦s de su muerte se nos revelar¨¢ qu¨¦ clase de cantante era. Cualquier o¨ªdo sensible se asombrar¨¢ ante su enigm¨¢tico sentido del tiempo musical o se deleitar¨¢ con una calidad de voz que no parec¨ªa de este mundo, pero tambi¨¦n podr¨¢ percibir debilidades expresivas que matizan su posici¨®n de artista mayor. Quiz¨¢ era la fractura de ambig¨¹edad entre el insinuante aplomo varonil de su actitud y la tierna vulnerabilidad de su fraseo la que confer¨ªa relieve y profundidad a su forma de decir las letras.El estreno discogr¨¢fico del cantante se produjo el 13 de julio de 1939 con un t¨ªtulo que sonaba a declaraci¨®n de principios, From the bottom of my heart (Desde lo m¨¢s profundo de mi coraz¨®n). Tommy Dorsey, responsable de una de las big bands m¨¢s populares del momento, recibi¨® el mensaje de aquel talento incipiente y decidi¨® tenerlo de su lado para grabar una serie de baladas ya cl¨¢sicas, ahora disponibles de forma integral en los cinco compactos del estuche The song is you, o abreviada en I'll be seeing you.

Hacia la mitad de los a?os cuarenta el cantante toc¨® el cielo pero su nombre se desvanecer¨ªa poco despu¨¦s con cruel rapidez: Columbia perdi¨® todo inter¨¦s por su artista y lo dej¨® escapar a Capitol. Su papel de Private Maggio, en la pel¨ªcula De aqu¨ª a la eternidad, devolvi¨® a su rostro la popularidad perdida, mientras la primera sesi¨®n de grabaci¨®n con Capitol en abril de 1953, pr¨®logo de uno de los cuerpos de obra m¨¢s impresionantes de toda la historia de la m¨²sica popular, hac¨ªa lo propio con su voz.

En firme t¨¢ndem cooperativo con el cantante, los arreglistas Billy May, Gordon Jenkins y Nelson Riddle produjeron m¨¢s de 250 t¨ªtulos con resultados tan ¨®ptimos como In the wee small hours, Songs for swingin' lovers o, el mejor de todos, Only the lonely. A partir de diciembre de 1960, Sinatra se enfrent¨® al desaf¨ªo de conquistar un sector de p¨²blico a¨²n m¨¢s amplio a trav¨¦s de su sello Reprise. A pesar de que la elecci¨®n tem¨¢tica no result¨® demasiado afortunada en comparaci¨®n con aciertos anteriores, todav¨ªa se pueden entresacar canciones tan impresionantes como It was a very good year, cuya escucha supone una experiencia casi m¨ªstica, o incluso elep¨¦s valiosos, como Sinatra and strings , adem¨¢s de las entretenidas colaboraciones con Count Basie.