Los olivareros cifran en 100.000 millones las p¨¦rdidas por la reforma

M¨¢s de 100.000 millones de pesetas en juego y, sobre todo, la posibilidad de que cientos de miles de hect¨¢reas con bajos rendimientos se queden fuera del mercado, abandonadas o simplemente como un cultivo medioambiental, constituyen en este momento la principal queja de las organizaciones agrarias Asaja, COAG-IR, UPA y la Confederaci¨®n de Cooperativas ante la reforma del sistema de ayudas al sector olivarero que prepara la UE.

M¨¢s de un a?o despu¨¦s de que se iniciaran las movilizaciones y protestas contra la propuesta de reforma defendida por el comisario de la Uni¨®n Europea Franz Fischler, en medios olivareros se entiende que no se han producido los avances esperados. La ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, ha logrado aplazar la aplicaci¨®n del pago de ayudas por ¨¢rbol en lugar de por producci¨®n. Pero, lejos de mejorar posiciones en lo fundamental, la nueva Organizaci¨®n Com¨²n de Mercado (OCM) del aceite de oliva parece fuera de control de la Administraci¨®n espa?ola, con graves riesgos para el sector.No se han conseguido introducir las demandas del sector y, adem¨¢s, en contra de Espa?a, Bruselas quiere acelerar la aprobaci¨®n de la reforma con el apoyo de Italia antes de que se conozcan datos reales del olivar en cada pa¨ªs. La propuesta de reforma se rechaza tanto por lo negativo que tiene para el olivar espa?ol como por el trato que se ofrece a otros Estados miembros cuyas cuotas asignadas por Bruselas est¨¢n muy por encima de sus producciones reales.

En este momento, entre el conjunto de las peticiones planteadas por los olivareros espa?oles, dos son las reivindicaciones fundamentales de las que depender¨¢n las rentas y el futuro del sector, puntos que no se incluyen en la propuesta de reforma: una cuota nacional de producci¨®n ajustada a la producci¨®n real o una ¨²nica cuota comunitaria y el mantenimiento de los precios y la pol¨ªtica de compras en intervenci¨®n que garantizan un precio m¨ªnimo.

La actual propuesta para la reforma de la OCM asigna a Espa?a solamente una cuota de 625.210 toneladas. Esta cifra contrasta con las producciones reales del olivar espa?ol, de 947.000 toneladas en la campa?a anterior, 1,1 millones de toneladas en la actual y una cifra similar que se espera para el pr¨®ximo a?o. Aunque se trata de cosechas r¨¦cord y no se pueda hablar siempre de esas cifras, parece obvio que con las mejoras t¨¦cnicas, el riego por goteo y las nuevas plantaciones, de m¨¢s de 200.000 hect¨¢reas en los ¨²ltimos cuatro a?os, la cosecha media no bajar¨¢ en el futuro de 850.000 toneladas.

M¨¢s cuota

Los olivareros reclaman una cuota para Espa?a m¨¢s pr¨®xima a la producci¨®n real. De acuerdo con las producciones medias, la penalizaci¨®n en la ayuda por superar la cuota de 625.210 toneladas supondr¨ªa bajar la misma de unas 235 pesetas kilo a 150. Hablando tambi¨¦n de producciones medias, el sector dejar¨ªa de ingresar por este concepto entre 60.000 y 70.000 millones.La segunda reivindicaci¨®n clave de los olivareros espa?oles es la necesidad de que se mantenga el sistema de intervenci¨®n. Gracias a ¨¦ste, que permite entregar a la Administraci¨®n aceite a precios de garant¨ªa entre 270 y 280 pesetas por kilo entre el 1 de julio y el 30 de octubre, se mantienen los precios en el mercado en niveles cercanos a las 300 pesetas.

Si la UE elimina esta red de seguridad, el mercado se quedar¨ªa desprotegido y los precios podr¨ªan bajar a unas 250 pesetas por kilo. Para los olivareros, esto significar¨ªa unas p¨¦rdidas superiores a los 50.000 millones. Con una OCM que recogiera las peticiones del sector olivarero espa?ol, un productor podr¨ªa percibir unas 300 pesetas por kilo de aceite y 230 pesetas de ayuda, lo que supone un total de 530 pesetas por kilo. Con la propuesta de la Comisi¨®n, esos ingresos quedar¨ªan en unas 390 pesetas.

Para las organizaciones agrarias, con estos ingresos por kilo dejar¨ªa de ser rentable el olivar de baja producci¨®n por debajo de los 1.500 kilos por hect¨¢rea. Cientos de miles de olivareros deber¨ªan cesar en su actividad, fundamentalmente en las peores zonas de Andaluc¨ªa y la casi totalidad del resto de las regiones, con olivos de baja producci¨®n en secano. Las penalizaciones golpear¨ªan especialmente a las explotaciones familiares, hist¨®ricamente la columna vertebral del sector.