Habibie nombra un Gobierno continuista en Indonesia

Yusuf Habibie, el nuevo presidente de Indonesia, no consigui¨® ayer despejar la incertidumbre sobre el futuro cercano del pa¨ªs al presentar lo que llam¨® el Gobierno de la Reforma, cuya m¨¢s urgente tarea es aplacar la revoluci¨®n estudiantil que ha acabado con 32 a?os de dominio pol¨ªtico de Suharto. Habibie ha encargado a su Ejecutivo profundas reformas en el r¨¦gimen, para lo que cuenta con figuras respetadas del anterior Gabinete y con caras nuevas de reconocido m¨¦rito profesional, pero que son pol¨ªticamente an¨®nimas.Fueron relevados del Gobierno Tutut, la hija de Suharto, y Bob Hasan, viejo amigo y compa?ero de golf del ex presidente. Estudiantes partidarios y enemigos de Habibie se enfrentaron en el Parlamento mientras Amien Rais, el m¨¢s prominente cr¨ªtico de Suharto, dijo ser neutral ante el nuevo equipo.

Antes de anunciar la lista de 36 ministros, Habibie manifest¨® que su Gobierno pondr¨¢ en marcha cuanto antes la econom¨ªa nacional y que habr¨¢ una ?reforma total del sistema econ¨®mico, pol¨ªtico y legal?. El presidente defini¨® al Ejecutivo en los t¨¦rminos reclamados por la oposici¨®n: ?Un Gobierno limpio, libre de ineficiencia, de nepotismo, de corrupci¨®n y de abuso de poder?.

Rostros conocidos

Pero al leer la lista, 16 de los nombres eran muy familiares: pertenec¨ªan al Gobierno de Suharto. Y ninguno de los 20 restantes eran personalidades conocidas o atractivas para los estudiantes por sus pronunciamientos contra el viejo general, aunque la mayor¨ªa pertenec¨ªan a fuerzas de la oposici¨®n al r¨¦gimen, que nunca hasta ahora hab¨ªa entrado en el Gobierno.Entre los ministros que permanecen en el Gobierno est¨¢n el de Exteriores, el muy veterano y reconocido Ali Alatas; el de Defensa, general Wiranto, que conserva la mucho m¨¢s decisiva jefatura de las Fueras Armadas y a quien se reconce un papel clave en el desarrollo no traum¨¢tico de esta crisis; y el de Coordinaci¨®n Econ¨®mica, Ginanjar Kartasasmita. Este nacionalista de la vieja escuela era ya ministro de Planificaci¨®n en marzo, cuando dijo que era mejor olvidarse del Fondo Monetario Internacional (FMI) si lo que quer¨ªa era imponer su voluntad sobre Indonesia.

Como contrapartida a la presencia de estas figuras del Gobierno de Suharto, Habibie se deshizo de Tutut, dos meses y medio ministra de Asuntos Sociales, y de Hasan, gran monopolista en el sector maderero, que se encargaba de Comercio.

De las caras nuevas, la m¨¢s llamativa es la de Bambang Subianto, en Hacienda, un tecn¨®crata sin asomo de corrupci¨®n que como director general fue despedido en abril cuando negociaba con el FMI la reforma del sector bancario indonesio, en el que amigos y familiares de Suharto tienen grandes intereses.

La entrada de Subianto y otros no fue suficiente para eliminar la sensaci¨®n de que hay una notable continuidad en el Ejecutivo. ?Esto no es un cambio de r¨¦gimen, como exigimos, sino de administraci¨®n?, coment¨® un airado estudiante en el edifico del Parlamento, donde empezaban a llegar otros j¨®venes y no tan j¨®venes con pancartas de apoyo a Habibie, para quien ped¨ªan un margen de confianza. Hubo enfrentamientos entre unos y otros, pero ambos grupos fueron separados por sus l¨ªderes antes de que el incidente pasara a mayores.

Amien Rais, que ha colocado gente de confianza en el Gabinete, se guard¨® la opini¨®n y s¨®lo dijo que ni apoyaba ni condenaba al nuevo Gabinete, aunque estaba seguro de que no durar¨ªa hasta el 2003, su mandato natural.