Gil dice que no hay "chanchullo" en el convenio que Rom¨¢n firm¨® con su empresa

"?Alguien en su sano juicio, y m¨¢s los habituales del trinque y de hacer el egipcio permanentemente, hubiese firmado un documento donde el alcalde accidental, propietario, antes o despu¨¦s, de la urbanizaci¨®n Marbella Sierra Blanca, cometiese alg¨²n chanchullo e ilegalidad y lo firmase ¨¦l, cuando el visto bueno lo pod¨ªa dar otro?", se pregunta el alcalde, Jes¨²s Gil, para justificar que su n¨²mero dos, Pedro Rom¨¢n, actuase como Ayuntamiento en un convenio urban¨ªstico acordado con su propia empresa. Rom¨¢n firm¨® con la administradora de su sociedad un convenio en el que Marbella Sierra Blanca solicitaba reducir un 25% la edificabilidad autorizada en dos parcelas -m¨¢s de 100.000 metros cuadrados- para trasladar el sobrante, unos 6.500 metros cuadrados, a otros terrenos de la urbanizaci¨®n. En este suelo, propiedad de la inmobiliaria Ti¨¦tar, se propon¨ªa un pueblo mediterr¨¢neo. La recalificaci¨®n se deb¨ªa incluir en la revisi¨®n del PGOU. El convenio quedaba supeditado a la autorizaci¨®n de los acreedores hipotecarios de estos inmuebles y, en caso de no conseguirse antes de la aprobaci¨®n inicial del PGOU, el Ayuntamiento se compromet¨ªa a sacar adelante la propuesta de Marbella Sierra Blanca a cambio de 50 millones. "Don Pedro Rom¨¢n", dice Gil, "firmaba todos los convenios y ¨¦ste no ten¨ªa que ser una excepci¨®n porque no exist¨ªan intereses econ¨®micos y s¨®lo se trataba de dar el visto bueno a la permuta de dos sociedades privadas".