Efecto domin¨®
La econom¨ªa latinoamericana se resiente por la larga duraci¨®n de la crisis asi¨¢tica
Am¨¦rica Latina estaba preparada para resistir cuando la crisis asi¨¢tica asom¨® al mundo en octubre de 1997. La turbulencia financiera que ven¨ªa desde el este de Asia la sacudi¨® pero no la tumb¨®. La ca¨ªda de las exportaciones le hizo ajustarse el cintur¨®n pero a¨²n pod¨ªa respirar con holgura.Todos los analistas coincid¨ªan a finales de 1997 que si la crisis duraba menos de un a?o y no se agravaba m¨¢s, Am¨¦rica Latina continuar¨ªa resistiendo sin problemas y, que tras un breve periodo de estabilizaci¨®n, volver¨ªa a desajustarse el cintur¨®n para seguir creciendo. Pero no sucedi¨®.
El impacto de la crisis asi¨¢tica sobre las econom¨ªas latinoamericanas ha sido diferente por pa¨ªs y por etapas. A mediados de agosto de 1997, cuando se produjo la primera depreciaci¨®n de las monedas de Tailandia, Indonesia, Malaisia y Filipinas, que condujo a la ca¨ªda de sus mercados burs¨¢tiles, no tuvo efectos significativos en Am¨¦rica Latina, salvo por la ca¨ªda del precio del cobre, que empez¨® a declinar ya en julio del a?o pasado.
Pero en octubre, cuando la crisis burs¨¢til se extendi¨® a pa¨ªses asi¨¢ticos m¨¢s estables (Hong Kong, Singapur, Taiwan y Jap¨®n) y afect¨® a los mercados de Europa y Estados Unidos, las econom¨ªas latinoamericanas se vieron implicadas por la brusca ampliaci¨®n de los m¨¢rgenes sobre sus bonos de deuda soberana. Durante el ¨²ltimo trimestre de 1997, varios pa¨ªses latinoamericanos temieron un ataque sobre sus divisas y comenzaron la primeras medidas monetarias para enfrentar la crisis. Brasil, Colombia y Paraguay subieron los tipos de inter¨¦s para frenar la fuga de inversiones de capital a corto plazo. Chile y M¨¦xico tambi¨¦n subieron los tipos, pero como reacci¨®n ante la ca¨ªda de los precios de las exportaciones.
Crisis monetaria
Ya en los primeros meses de este a?o, la crisis asi¨¢tica arras¨® con las econom¨ªas de Corea del Sur y Jap¨®n. Fue entonces cuando Chile y M¨¦xico a?adieron recortes presupuestarios a sus medidas de ¨ªndole monetaria. Venezuela, Ecuador y en menor medida Colombia, otros pa¨ªses cuyos ingresos dependen en gran parte de la venta estatal de productos b¨¢sicos, tambi¨¦n redujeron su gasto p¨²blico. Brasil y Argentina actuaron de id¨¦ntico modo pero como medio para incidir en la demanda a fin de reducir el d¨¦ficit de balanza por cuenta corriente. Por ¨²ltimo, Argentina, Colombia, Ecuador, Per¨² y Uruguay optaron incluso por medidas para proteger a sus productores nacionales contra la competencia de precios de productos asi¨¢ticos. Brasil tambi¨¦n levant¨® barreras proteccionistas, pero para mejorar su saldo de cuenta corriente.Todas estas medidas -pol¨ªticas monetarias r¨ªgidas, aumento de los impuestos y disminuci¨®n del gasto p¨²blico- inevitablemente han provocado la desaceleraci¨®n del crecimiento econ¨®mico de la regi¨®n. Seg¨²n la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina (Cepal), el crecimiento medio para Am¨¦rica Latina, que en septiembre de 1997 hab¨ªa sido calculado en 4,4%, se hab¨ªa rebajado al 3,2% en marzo pasado. "Con el plan de reactivaci¨®n econ¨®mica que Jap¨®n ha puesto en marcha ayudar¨¢ a la pronta estabilizaci¨®n de Latinoam¨¦rica", explica Osvaldo Rosales, asesor regional de Cepal. "Sin embargo, adem¨¢s de que los resultados de ese plan tardar¨¢n en notarse, en los pr¨®ximos 12 o 18 meses, cuando se conozca el estado financiero real de las grandes empresas japonesas, es posible que tengamos nuevas turbulencias burs¨¢tiles y que rebajar a¨²n m¨¢s las previsiones de crecimiento", a?ade.
Brasil es el m¨¢s golpeado porque mostraba un creciente d¨¦ficit en las cuentas fiscales y la cuenta corriente de la balanza de pagos, y en situaciones de crisis internacional, los mercados suelen diagnosticar al ¨²ltimo como un s¨ªntoma de sobrevaloraci¨®n de la moneda. Contra esta percepci¨®n, el Gobierno brasile?o impuso un plan de minidevaluaciones peri¨®dicas que paulatinamente llevaron al real de 1,10 por d¨®lar en octubre de 1997 a 1,15 en junio pasado. Finalmente, todas las monedas latinoamericanas se devaluaron levemente entre octubre y marzo pasados a excepci¨®n de dos, el peso argentino y el balboa paname?o, fijadas al d¨®lar.
En octubre de 1997 se registraron en Brasil salidas de capitales a corto plazo por valor de 1,23 billones de pesetas, mientras que en Chile esa cifra fue de 308.000 millones y en Venezuela de 110.000 millones, seg¨²n un informe de la Cepal. La disminuci¨®n de los precios de los t¨ªtulos de deuda externa redujo la diferencia de las tasas de inter¨¦s con las que se atra¨ªan a los capitales extranjeros al tiempo que la ca¨ªda del mercado burs¨¢til indujo a los inversores a hacer efectivas las ganancias. Ambos factores provocaron una fuerte demanda de d¨®lares, ca¨ªda de reservas y contracci¨®n de liquidez, ante lo que el banco central elev¨® las tasas de inter¨¦s de 21,6% a 43,4%. Pero como esta subida agrav¨® la presi¨®n de la deuda p¨²blica interna sobre las cuentas fiscales, el Gobierno brasile?o complement¨® la medida con un ajuste fiscal por un monto cercano al 2% del PIB, unos 2,3 billones de pesetas. A finales de junio pasado, Argentina tambi¨¦n redujo su presupuesto en 154.000 millones.
Con todas estas medidas de ajuste, las grandes econom¨ªas latinoamericanas consiguieron recuperar gran parte de la confianza de los inversores sobre sus emisiones de bonos. Seg¨²n el Fondo Monetario Internacional, en el tercer trimestre de 1997 las emisiones internacionales de Am¨¦rica Latina alcanzaron cerca de 3,1 billones de pesetas, bajaron abruptamente a 616.000 millones entre octubre y diciembre, y volvieron a subir en los primeros tres meses de 1998 a 2,1 billones.
Exportaciones
Mientras en Brasil, Argentina y Colombia la crisis asi¨¢tica se contagi¨® a trav¨¦s de los mercados financieros, en el caso de M¨¦xico, Chile y Venezuela, lo notaron m¨¢s en el comercio. La ca¨ªda del precio del cobre afect¨® a Chile y el del petr¨®leo a los otros dos pa¨ªses. M¨¢s de dos tercios de los ingresos del Estado mexicano provienen de las exportaciones de crudo y la bajada de un 23% del precio de esta materia prima en el ¨²ltimo a?o ha obligado al Gobierno mexicano a reducir en 486.000 millones de pesetas su presupuesto para este a?o.En Venezuela, la situaci¨®n es peor. El ¨ªndice de la bolsa de Caracas ha ca¨ªdo un 44% en el primer semestre y por cada d¨®lar que baja el barril de petr¨®leo, el Gobierno venezolano pierde 185.000 millones en ingresos fiscales. Para el presupuesto de 1998, el Ejecutivo calcul¨® sus ingresos por exportaciones petroleras a 15 d¨®lares por barril y ahora lo ha bajado a 12,50 d¨®lares, lo que representa un ingreso de 1,2 billones, el 6,1% del PIB, por exportaciones de crudo. Seg¨²n las ¨²ltimas previsiones oficiales, el d¨¦ficit fiscal venezolano alcanzar¨¢ los 420.000 millones este a?o. El banco central, presionado para retener el capital a corto plazo, ha subido los tipos al 65%, el m¨¢s alto desde 1996.
El mes de junio Chile abord¨® un ajuste presupuestario de 100.000 millones de pesetas y ampli¨® la banda de fluctuaci¨®n del peso. Pero si Chile ha sido perjudicado porque el 30% de sus exportaciones se destinan a Asia, Argentina lo ha sido porque el 30% de su comercio exterior se dirige a Brasil, el pa¨ªs que m¨¢s ha contra¨ªdo su gasto.
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