Los marchadores buscan el oro
Valent¨ªn Massana, Daniel Plaza y Paco Fern¨¢ndez, contra la "la armada del Este"
La primera prueba de los campeonatos de Europa resulta excitante para el atletismo espa?ol, que vuelve a confiar en sus especialistas en marcha, los 20 kil¨®metros en este caso. Valent¨ªn Massana, Daniel Plaza y el joven Paco Fern¨¢ndez est¨¢n en disposici¨®n de luchar por el triunfo frente a la armada del Este: rusos, bielorrusos y el polaco Korzeniowski, siempre temible en las grandes competiciones. Durante a?os, la marcha era el reducto espa?ol en los campeonatos mundiales, europeos y Juegos Ol¨ªmpicos. Mientras los progresos en otras especialidades eran lentos, la espectacular aparici¨®n de los catalanes Llopart y Mar¨ªn provoc¨® un entusiasmo imprevisto por el dificultoso mundillo de la marcha. Mar¨ªn y Llopart ganaron medallas y ayudaron a tapar las numerosas carencias que se observaban en el atletismo espa?ol.
Las cosas han cambiado en los ¨²ltimos a?os. La marcha no ha perdido su viejo prestigio en Espa?a, pero nuestros atletas figuran entre los mejores de Europa en el medio fondo y fondo. Las medallas son posibles en varias pruebas, y la primera es los 20 kil¨®metros marcha.
Con el riesgo que lleva hablar de garant¨ªas en una especialidad que a veces se convierte en una ruleta por las descalificaciones, los tres marchadores espa?oles aparecen entre los favoritos. Massana es un cl¨¢sico, a pesar de contar solamente con 28 a?os. Ha obtenido ¨¦xitos desde su etapa juvenil, y desde 1991 es una de las grandes referencias del circuito mundial. El pasado a?o se tom¨® un a?o sab¨¢tico despu¨¦s de siete a?os agobiantes que le dificultaban sus estudios de Ciencias F¨ªsicas. Su retorno es una gran noticia para el atletismo espa?ol. Aunque en los recientes campeonatos de Espa?a s¨®lo alcanz¨® el quinto puesto, nadie se preocup¨®. Massana hab¨ªa avisado de su estado en aquellos d¨ªas y particip¨® con el inter¨¦s de probarse. Su experiencia le convierte en un atleta extremadamente fiable.
El nuevo Massana es un muchacho de 21 a?os, Paco Fern¨¢ndez, ajeno al universo de marchadores que se gener¨® en Catalu?a en los a?os setenta. Su entrenador, Manuel Alcalde, fue un especialista notabil¨ªsimo en aquellos d¨ªas. Su pupilo parece en condiciones de marcar una ¨¦poca. Hace dos a?os, fue campe¨®n mundial j¨²nior, y en estos momentos est¨¢ en condiciones de competir con los mejores. En Budapest se enfrentar¨¢ a su primer gran desaf¨ªo y quiz¨¢ se vea limitado por la inexperiencia, pero su calidad no se discute. El tercer hombre es Daniel Plaza, un atleta sometido a enormes tensiones en el ¨²ltimo a?o. El pasado a?o se enfrasc¨® en un dur¨ªsimo contencioso con el Consejo Espa?ol de Disciplina Deportiva, tras recibir una suspensi¨®n por dos a?os. Se le acus¨® de doparse antes de los Juegos de Atlanta con Nandrolona, un esteroide que figura en la lista de sustancias prohibidas. Plaza proclam¨® su inocencia y anunci¨® acciones legales contra el Consejo. Plaza puso como evidencia los numerosos controles que hab¨ªa pasado por aquellos d¨ªas, todos negativos, y la imposibilidad de que la Nandrolona -la misma sustancia que se encontr¨® en el cuerpo de Ben Johnson en los Juegos de 1988- desapareciera de su organismo en el plazo de una semana. La Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo sali¨® en su defensa y fue escuchada por la IAAF, que revoc¨® la sanci¨®n.
Daniel Plaza, que conquist¨® la medalla de oro en los Juegos de Barcelona, regres¨® a la competici¨®n el pasado mes de marzo. Desde entonces, sus progresos han sido evidentes, aunque todav¨ªa no ha encontrado su mejor punto. A diferencia de Massana, Plaza ha sido descalificado con frecuencia (Mundial de 1991 y Europeo de 1994). Por tanto, ser¨¢ una inc¨®gnita en una prueba que es inc¨®gnita por s¨ª misma.
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