Entre gordos y flacos
Estando las cosas como est¨¢n en Francia contra todo lo que suene a dopaje, no debe extra?ar que al restaurante de la Alta Saboya que ofrec¨ªa una ternera sazonada con "salsa a la Viagra" (ayer lo cont¨¢bamos) se le haya acabado el chollo. La polic¨ªa se llev¨® el martes de Le Basilic todos los frascos del f¨¢rmaco que Jean-Louis Galland, el osado propietario de este establecimiento, hab¨ªa comprado en Suiza (en Francia no est¨¢ autorizado) para aderezar su vigoroso condumio. Galland suministraba 50 miligramos por cada cinco comensales y disimulaba el sabor a medicina con vinagre de higos y finas hierbas. Al laboratorio que comercializa la p¨ªldora, la actuaci¨®n de la polic¨ªa le ha parecido "normal". "El medicamento no ha sido creado para condimentar una salsa", aclaran. Los clientes habituales de Le Basilic deber¨¢n recurrir ahora a otro tipo de est¨ªmulo. Por ejemplo, ver los partidos de voleibol de la selecci¨®n femenina de Brasil, cuyo nuevo uniforme ha causado sensaci¨®n. Las brasile?as han cambiado el pantal¨®n corto y la camiseta holgada por un ce?ido traje entero. Las jugadoras se han quejado porque les parece "excesivamente insinuante", y alguna ha amenazado con no jugar "porque son madres, tienen maridos y no est¨¢n acostumbradas a utilizar una vestimenta tan sexy".
Tambi¨¦n es madre (lo fue hace seis meses) y tiene novio Elle McPherson, la modelo australiana a quien la evidencia bautiz¨® como El Cuerpo y a la que no le molesta vestir sugerentemente. Claro que tampoco juega al voleibol. Lo suyo es recoger erizos en la playa, actividad a la que se dedica estos d¨ªas en Ibiza en compa?¨ªa de su novio, Arpade, y su hijo Flynn, cuenta Andreu Manresa. Tal costumbre puede ser uno de los secretos de su dieta, quiz¨¢ el componente misterioso que le permiti¨® rebajar 20 kilos en seis meses tras dar a luz. Lo ex¨®tico es el recipiente que emplea para almacenar las capturas: una champanera de plata. Nada de cubitos de pl¨¢stico o baldes marineros.
Donde no triunfan ni la McPherson ni las brasile?as del voleibol es en Mauritania. Los hombres de este pa¨ªs prefieren esposas rollizas, y es habitual que las mujeres engorden para casarse antes. Esta enraizada costumbre le tra¨ªa sin cuidado al Gobierno hasta que comprob¨® que la pasi¨®n por inflar michelines est¨¢ acarreando enfermedades. El Estado ha organizado una campa?a para convencer a las mauritanas de que dejen de sobrealimentarse. Pod¨ªan haber empleado para ello un estudio de la universidad estadounidense de Cornell que confirma que el 74% de los chicos no saldr¨ªa nunca con una gorda, ni el 60% de las chicas con un gordo. Aunque alguno tendr¨¢ que ir cambiando de opini¨®n si no quiere quedarse c¨¦libe: m¨¢s de la mitad de los norteamericanos adultos padecen sobrepeso.
Un vecino de Zaragoza decidi¨® no elegir entre gordas y delgadas, pero eso no le ha ahorrado problemas. Los bomberos tuvieron que rescatar ayer del balc¨®n de su casa la mu?eca hinchable que dej¨® all¨ª, no se sabe si por olvido o por despecho. Fue una inquilina del piso de enfrente la que comunic¨® al 092 su zozobra porque en el suelo de una terraza hab¨ªa una mujer que no se mov¨ªa desde hac¨ªa horas, cuenta Concha Monserrat. Tras el rescate de la mu?eca y sobrepuesta del susto, el inter¨¦s de la vecindad se centra en conocer al propietario de la "abandonada".
Una ex delgada cr¨®nica, Victoria de Suecia, ha sido elegida por 782 mujeres italianas como la "nueva princesa del pueblo", t¨ªtulo oficioso que ostentaba Lady Di y para el que una revista encargada de la encuesta busca sucesora. La infanta Cristina qued¨® cuarta. A las italianas les encanta que se haya casado muy enamorada con un deportista sin sangre azul.
La realeza espa?ola sigue, por cierto, reencontr¨¢ndose con su infancia. El Rey acumula recuerdos en Cascaes, y su t¨ªa, la infanta Beatriz de Borb¨®n, volvi¨® ayer a La Granja, donde naci¨® hace 90 a?os, informa Aurelio Mart¨ªn. Le acompa?aba su nieto Alessandro Lequio. Juntos se fueron a comer cochinillo a Segovia, donde siguen fieles a la tradici¨®n y no experimentan con las salsas.
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