Pujol ofrecer¨¢ a Duran un mejor puesto en la lista para evitar que asuma el papel de v¨ªctima
A Uni¨® le sienta bien el papel de v¨ªctima, pero Converg¨¨ncia no acepta el de verdugo. Jordi Pujol coment¨® ayer, ante el consejo nacional convergente, que ser¨ªa negativo para la coalici¨®n acudir a las elecciones con Josep Antoni Duran Lleida enterrado en el octavo puesto de las listas, seg¨²n decisi¨®n del propio Duran al neg¨¢rsele la segunda plaza. Pujol ofrecer¨¢ al l¨ªder de Uni¨® un replanteamiento general de las listas, y aunque seguir¨¢ ved¨¢ndole el dos, tratar¨¢ de que acepte una posici¨®n menos estruendosa, como la tercera o la cuarta.
La vida sonr¨ªe a Converg¨¨ncia. La Declaraci¨®n de Barcelona para la reforma del Estado y el juego de "complicidades" nacionalistas impulsados por su secretario general, Pere Esteve, han funcionado a la perfecci¨®n, realzados adem¨¢s por la coincidencia en el espacio y en el tiempo con la tregua de ETA. Jordi Pujol sigue siendo pieza clave en la gobernabilidad espa?ola. Creen tener ante ellos el esperado momento hist¨®rico en que los diques del caf¨¦ para todos cedan al empuje de las reivindicaciones soberanistas de vascos y catalanes.Todo ir¨ªa a la perfecci¨®n si no fuera por Uni¨®. En un momento aparentemente ¨®ptimo para Converg¨¨ncia i Uni¨®, crujen las vigas de la coalici¨®n. Los democristianos de Duran tal vez fueron imprudentes al plantear a trav¨¦s de la prensa que su l¨ªder deb¨ªa ocupar el segundo puesto por Barcelona en la lista para las pr¨®ximas auton¨®micas, pero Converg¨¨ncia ha exhibido en exceso su convicci¨®n de que Uni¨® es poco m¨¢s que un ap¨¦ndice con una irritante tendencia a inflamarse.
Baraja nueva
El consejo nacional de Uni¨® rompi¨® la baraja el s¨¢bado en un alarde de victimismo: si Duran no pod¨ªa ir de dos, dejar¨ªa el tres -que les correspond¨ªa designar- a su presidente, Joan Rigol, y hundir¨ªa a su l¨ªder en las profundidades de la octava plaza. Ayer, en el consejo nacional de Converg¨¨ncia, Pujol hizo lo ¨²nico que pod¨ªa hacer: comprar una baraja nueva. O sea, anunciar que reabrir¨ªa el di¨¢logo directo con Duran para tratar de convencerle de que no complique sus posibilidades de reelecci¨®n como presidente de la Generalitat.Jordi Pujol abandon¨® la reuni¨®n por una puerta trasera y dej¨® a Pere Esteve la misi¨®n de hablar con la prensa. Esteve admiti¨® que sumir a Duran en el octavo puesto no era "propio" . "Personalmente, opino que Duran estar¨ªa mejor en el tercero o en el cuarto, porque m¨¢s atr¨¢s desequilibrar¨ªa la lista", a?adi¨®. El secretario general convergente record¨® que las candidaturas para las auton¨®micas segu¨ªan abiertas, e indic¨® que los puestos atribuidos a Uni¨® en anteriores elecciones (el tres, el ocho, el doce y siguientes m¨²ltiplos de cuatro) pod¨ªan ser modificados para que Rigol y Duran se repartieran el tercer y cuarto puesto. "Es una l¨¢stima que Uni¨® se sienta maltratada", suspir¨®.
Para Esteve era mortificante que su d¨ªa de gloria, el d¨ªa en que los consejeros nacionales del partido le hab¨ªan felicitado calurosamente por el desarrollo de la Declaraci¨®n de Barcelona, quedara velado por el eterno problema Duran. "Lo que nos ha pasado estos dos ¨²ltimos meses", dijo, refiri¨¦ndose al debate sobre la ubicaci¨®n de Duran y su exigencia de que se reconociera formalmente su condici¨®n de n¨²mero dos en CiU, "nos ha perjudicado".
Divisiones
La coalici¨®n ha cumplido veinte a?os (justamente el s¨¢bado) escenificando un culebr¨®n de divisiones entre CDC y UDC, salpimentado con insultos y descalificaciones que hasta ahora se reservaban para los off the record de sobremesa. En el consejo nacional convergente no hubo, sin embargo, voces destacadas que reclamaran la ruptura. Fue un hecho relativamente excepcional. En el consejo del s¨¢bado, el de Uni¨®, s¨ª las hubo.S¨®lo faltan seis meses para las elecciones auton¨®micas y el rival, el socialista Pasqual Maragall, es poderoso, por m¨¢s que se le ningunee desde CiU. Jordi Pujol, obsesionado por obtener una quinta victoria consecutiva, trat¨® de frenar a Duran porque temi¨® que la campa?a se convirtiera en un debate abierto sobre su sucesi¨®n. Pero sus remedios no han funcionado.
El m¨¢ximo ¨®rgano de CDC aprob¨® ayer la celebraci¨®n, con vistas a las auton¨®micas, de unas in¨¦ditas "primarias de ideas" abiertas a toda la ciudadan¨ªa. Converg¨¨ncia har¨¢ listas de temas y las distribuir¨¢ entre todos los electores, para que ¨¦stos fijen prioridades y sugieran ideas. El programa electoral (que habr¨¢ que pactar minuciosamente con Uni¨®, dispuesta a dar la batalla en todos los terrenos) se elaborar¨¢ teniendo en cuenta los resultados de esa consulta.
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