Paredes blancas en Burgos y cristal blindado en Le¨®n
El arquitecto Le Corbusier public¨® Cuando las catedrales eran blancas en 1937. Las fachadas blancas que est¨¢n apareciendo a medida que se descuelgan los andamios de la catedral de Burgos "causan asombro y pol¨¦mica" en el p¨²blico, seg¨²n Carlos Clemente, arquitecto, asesor de la Conferencia Episcopal. Hay un consenso t¨¦cnico para unificar las p¨¢tinas de las fachadas a medida que se restauran las distintas superficies y volver al color original. Es una forma de volver al final de los 250 a?os que dur¨® la construcci¨®n y dar un color homog¨¦neo a las diferentes canteras.
Tambi¨¦n en Le¨®n la restauraci¨®n de su catedral proporciona distintas opiniones debido a la instalaci¨®n de vidrio antibalas a las vidrieras como medida de protecci¨®n. Ya se han protegido en la fachada norte y el plan director prev¨¦ que se monten en la principal. El blindaje y restauraci¨®n de las vidrieras cuesta 2.500 millones de pesetas, la mitad de la inversi¨®n del plan director, del que se han gastado ya 2.000 millones.
Las aplicaciones t¨¦cnicas a la rehabilitaci¨®n de los grandes templos proporcionan sorpresas, seg¨²n Carlos Clemente, como los hallazgos en Alcal¨¢ de Henares de arqueolog¨ªa y pintura ocultas, como la bas¨ªlica rom¨¢nica previa a la construcci¨®n g¨®tica, por la dobre t¨¦cnica de electromagn¨¦tica y georadar.
Como aspectos innovadores, Carlos Clemente se?ala la apertura de los horarios de visita, a trav¨¦s de un convenio de promoci¨®n entre Tour Espa?a y la Conferencia Episcopal, y la publicaci¨®n por la Red Nacional de Paradores de dos libros que relacionan las catedrales y los paradores, que exiten en 28 ciudades y otros 35 paradores en el entorno de conjuntos monumentales.
Otra incorporaci¨®n es el voluntariado, in¨¦dito hasta ahora y con una larga tradici¨®n en Europa, donde tres asociaciones movilizan a 11.000 voluntarios en verano.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.