Las entidades abren con el euro una nueva carrera por ganar dimensi¨®n

El sistema financiero espa?ol queda dominado a partir de ahora por la enorme diferencia de volumen que separa al nuevo Santander Central Hispano (BSCH) del resto de sus competidores. La gran inc¨®gnita es cu¨¢nto tiempo tardar¨¢ el resto de la gran banca en dar una respuesta que intente reequilibrar la situaci¨®n. Todas las miradas se dirigen al BBV, la entidad que de forma m¨¢s clara ha apostado durante los ¨²ltimos meses por las fusiones.

Alcanzar una dimensi¨®n suficiente para competir en Europa es uno de los lemas de la banca espa?ola. Adem¨¢s, para el reducido club de los grandes bancos debe a?adirse un matiz espec¨ªfico, el inter¨¦s por ser el m¨¢s grande. Tras el anuncio de la constituci¨®n del nuevo BSCH, ese matiz adquiere proporciones geom¨¦tricas. La diferencia entre el volumen del primero y el segundo de la clasificaci¨®n, el BBV, es de pr¨¢cticamente el 50% 39 billones de pesetas contra 22. La comparaci¨®n, por s¨ª sola, da idea de la magnitud de la operaci¨®n que deber¨ªa acometer el banco vasco para alcanzar a su competidor.

La referencia al banco vasco es obligada, no s¨®lo porque sus m¨¢ximos responsables, el presidente Emilio Ybarra y el consejero delegado Pedro Luis Uriarte, han sido los grandes abanderados e ide¨®logos de las fusiones en la reci¨¦n iniciada era del euro, sino porque tambi¨¦n han apostado por el liderazgo. Nadie duda que en la sede del BBV los esfuerzos se centrar¨¢n ahora en buscar la f¨®rmula de contrarrestar la s¨²bita p¨¦rdida del liderazgo bancario espa?ol.

Una soluci¨®n nada f¨¢cil; S¨®lo una alianza entre el BBV, Argentaria y el Popular alcanzar¨ªa una cifra comparable a la del nuevo BSCH. Algo que no es, de entrada, f¨¢cil. Argentaria, que preside Francisco Gonz¨¢lez, ya figuraba en todas las quinielas como novia de cualquier posible fusi¨®n, porque el mercado interpreta que a¨²n no ha definido con claridad una estrategia de desarrollo independiente.

Como contrapunto, Argentaria debe contar con la autorizaci¨®n del Gobierno, ya que ¨¦ste posee a¨²n determinadas prerrogativas para dar luz verde a operaciones de este tipo. De momento, ayer, Argentaria manifest¨® su satisfacci¨®n por el hecho de que Santander y BCH hayan quedado fuera de la carrera por el control de este banco. Pero el Gobierno parece haber cambiado de opini¨®n. Con la fusi¨®n de ayer, se elimina el control pol¨ªtico y se abre barra libre.

En el caso del Popular, copresidido por Luis y Javier Valls Taberner, es conocida su actitud reacia hacia una fusi¨®n que, dado su menor tama?o entre los grandes, implicar¨ªa entregar las riendas de la nueva instituci¨®n al otro participante en la operaci¨®n.

Pero aunque es el BBV quien parece m¨¢s claramente desbordado por el golpe de mano de su competidor c¨¢ntabro, la operaci¨®n anunciada ayer acabar¨¢ afectando al conjunto de las entidades financieras espa?olas, incluidas las cajas de ahorros y los bancos de menores dimensiones.

En primer lugar, abre un verdadero abismo entre el nuevo modelo de gran banca y la llamada banca mediana, que a partir de ahora corre el peligro de parecer peque?a. Es el caso de bancos como Sabadell, Guipuzcoano, Pastor y Zaragozano, obligados a partir de ahora a hacer apuestas firmes.

Reacci¨®n de las cajas

Tambi¨¦n, aunque de forma muy diferente, afectar¨¢ a las cajas de ahorros, a las que el Banco de Espa?a lleva mucho tiempo animando a fusionarse. Es el caso, por ejemplo, de La Caixa, primera caja, y que durante los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n ha practicado su propia pol¨ªtica de crecimiento. Gracias a ella ha compartido, y disputado, operaciones con los grandes bancos. Basta recordar que su cartera industrial, en la que se incluyen participaciones en Telef¨®nica, Repsol, Gas Natural o Endesa, es la primera de Espa?a, con un valor contable de m¨¢s de 900.000 millones de pesetas (5.409 millones de euros) Las nuevas dimensiones hacia las que camina la banca tambi¨¦n afectar¨¢n a sus posibilidades financieras como posibles accionistas de las grandes empresas.