Las exigencias de las grandes cadenas amenazan las exportaciones agr¨ªcolas

Ni nitratos ni productos fitosanitarios en el cultivo de frutas y hortalizas. Eso es lo que han decidido exigir a sus proveedores 33 grandes cadenas europeas. Estas empresas han adoptado las llamadas "t¨¦cnicas de producci¨®n integrada", lo que significa que s¨®lo comprar¨¢n fruta cultivada sin estos productos y con el m¨¢ximo respeto al medio ambiente. La medida, que puede empezar a aplicarse antes de acabar este trimestre, puede afectar gravemente al sector hortofrut¨ªcola espa?ol.

Los peque?os agricultores afirman que la decisi¨®n de las cadenas de distribuci¨®n no est¨¢ justificada y la califican de "nuevo proteccionismo". Las exigencias de los grandes distribuidores son cuatro: eliminar el uso de nitratos en el riego, suprimir el uso de productos fitosanitarios en el cultivo, en particular el bromuro de metilo, un pesticida que se considera da?ino para la capa de ozono, y el cumplimiento de ciertas condiciones para la eliminaci¨®n de malas hierbas y la destrucci¨®n de los envases potencialmente t¨®xicos.Las cadenas han anunciado tambi¨¦n que cancelar¨¢n su relaci¨®n comercial con las empresas que utilicen como mano de obra inmigrantes ilegales o menores de edad. Estas decisiones las han tomado empresas de de Holanda, Alemania, Reino Unido y B¨¦lgica, agrupadas en la asociaci¨®n sectorial Eurep. Para garantizar que los productos cumplen sus condiciones, la fruta que compren estas empresas deber¨¢ tener una etiqueta identificativa. Algunas comunidades aut¨®nomas ya han empezado a tomar medidas para apoyar al sector. El Ministerio de Agricultura, cuya titular es Loyola de Palacio, intenta sacar adelante un decreto que fije unas bases comunes entre las medidas de las comunidades aut¨®nomas. Ram¨®n V¨¢zquez, subdirector general del ministerio, dice que el departamento puede tener listas medidas de apoyo a los agricultores en un plazo de tres meses.

"Estamos trabajando en un proyecto de decreto, ahora en fase de consulta jur¨ªdica, y que tenemos que pactar con el sector", explica. V¨¢zquez s¨®lo avanza que el decreto que prepara el ministerio prev¨¦ dar ayuda t¨¦cnica a los agricultores. Desde el sector se afirma que no hay razones para que las cadenas europeas hayan tomado esta decisi¨®n. El secretario general de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA), Fernando Moraleda, afirma que los productos espa?oles son de calidad, hasta el punto de que en el caso del tomate se ha conseguido entrar con fuerza en paises como Holanda, "superando en calidad a los de ese pa¨ªs (...). El uso de productos fitosanitarios, y en concreto del bromuro de metilo, es legal y se aplica al suelo para evitar enfermedades de las plantas".

En cuanto a los fertilizantes nitrogenados, el dirigente de la UPA asegura que su uso en Espa?a est¨¢ por debajo de la media europea. "Seg¨²n datos de Agricultura, se utilizan 30 kilos por hect¨¢rea, la media de la UE es de 69,6 kilos, y en pa¨ªses como Holanda, de 180,9 kilos". Moraleda recalca que el sector no rechaza mejoras en los cultivos, sino que se presente como un problema medioambiental un asunto puramente comercial, debido a que Espa?a ha conseguido buena penetraci¨®n en productos como tomate, fresa y pimiento".

Con todo, algunos agricultores ya han empezado a aplicar las t¨¦cnicas de producci¨®n integrada. Hace un a?o, en la localidad leridana de Miralcamp, 12 peque?os agricultores se embarcaron en el proyecto mantener sus cultivos frut¨ªcolas cumpliendo las condiciones citadas. Del grupo inicial, s¨®lo dos contin¨²an con la aventura.

"Estamos decepcionados, a pesar de que empezamos con mucha ilusi¨®n", declara Ram¨®n Masot, miembro del sindicato Uni¨® de Pagesos y presidente de la cooperativa de Miralcamp. Masot sigue poniendo en pr¨¢ctica este nuevo sistema de cultivo, pero se muestra esc¨¦ptico a la ahora de predecir su posible extensi¨®n masiva en Espa?a. "Si la Generalitat o el ministerio no nos ayudan, esto no tiene ning¨²n futuro", afirma.

Las empresas m¨¢s grandes capean mejor la situaci¨®n y algunas ya han decidido implantar el sistema que exigen las grandes cadenas. La valenciana Martinavarro es un ejemplo. Esta empresa, que el a?o pasado export¨® varios miles de toneladas de naranjas a Europa, ha decidido implantar en sus campos la producci¨®n integrada para evitar perder su mercado exterior. Jos¨¦ Luis Ripoll¨¦s, responsable de la producci¨®n integrada en Martinavarro, afirma que "hasta hace poco, en nuestro pa¨ªs, la producci¨®n integrada se ve¨ªa como ut¨®pica, pero ahora es una realidad ineludible". Pero " desde la Administraci¨®n no se est¨¢ haciendo nada, ni se fomenta el asociacionismo de peque?os agricultores para competir mejor ni se unifican los reglamentos existentes", se lamenta.

Las comunidades quieren una normativa estatal sobre producci¨®n integrada que sirva de base. "Desear¨ªamos una normativa europea, pero ni siquiera tenemos una nacional", se queja el director del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat de Catalu?a, Josep Mar¨ªa Vives.