?Cu¨¢l es el secreto de Piojo?

Los que han jugado contra ¨¦l tienen la impresi¨®n de que, con campo por delante, es imposible pararlo. El mismo Van Gaal lo dijo: "No tengo a nadie que pueda pararlo". Claudio L¨®pez, Piojo, que debe el apodo a su peque?ez cuando era un ni?o y se escabull¨ªa por entre las piernas de otros ni?os mayores con los que jugaba al f¨²tbol y al baloncesto, ha entrado en las pesadillas del barcelonismo, que empez¨® a preguntar ayer por su cl¨¢usula de rescisi¨®n. Tal ha sido el varapalo que el delantero argentino le ha infligido al club catal¨¢n en poco m¨¢s de una semana (seis goles en nueve d¨ªas, y siete en todo el a?o si se suma el que marc¨® en Valencia en la ida de la Liga).Pues bien, ¨¦sta es una pregunta que hicieron antes varios equipos italianos, el Juventus y el Fiorentina, que le han venido siguiendo los pasos durante toda la temporada. A unos 3.600 millones de pesetas asciende la cl¨¢usula de rescisi¨®n de Claudio L¨®pez, de 24 a?os, que se ha revalorizado vertiginosamente desde que Claudio Ranieri aterriz¨® en Mestalla, en septiembre de 1997.

Antes pas¨® un mal trago. Cuando lleg¨® al Valencia, en el verano de 1996, procedente del Racing de Avellaneda (cost¨® 600 millones), era un delantero tan veloz como atropellado y torp¨®n. Luis Aragon¨¦s, entonces t¨¦cnico valencianista, se sinti¨® enga?ado: ¨¦l prefer¨ªa a Hern¨¢n Crespo. Aragon¨¦s y L¨®pez convivieron pocos meses, pero en ellos el argentino se gan¨® la confianza del t¨¦cnico, sobre todo despu¨¦s de una noche m¨¢gica ante el Bayern de M¨²nich en la que apunt¨® lo que posteriormente ha confirmado, aunque fue un fulgor aislado. De hecho, Piojo era un jugador desprestigiado en el verano del 97, cuando estuvo a punto de ser traspasado al Boca Juniors. El entonces t¨¦cnico valencianista, Jorge Valdano, no confiaba plenamente en ¨¦l y dud¨® si inscribirlo en la Liga u optar por el juvenil uruguayo Nico Olivera, actualmente cedido al Sevilla.

Ranieri y Piojo congeniaron de inmediato. Entend¨ªan el f¨²tbol y la vida de la misma manera. Con la autoestima recuperada, L¨®pez ha sabido encontrar la pausa a su juego: sabe cu¨¢ndo acelerar y cu¨¢ndo parar, cu¨¢ndo centrar y cu¨¢ndo chutar, y adem¨¢s ha mejorado en el regate, en el pase y, sobre todo, en el disparo, adquiriendo una gran habilidad en el disparo cruzado.

De hecho, a Hesp le ha hecho mucho da?o en ese aspecto con los lanzamientos cruzados, que han ido especialmente al lado izquierdo del portero holand¨¦s, en el que ha mostrado su tal¨®n de Aquiles.

De tal manera que, a estas alturas de temporada, Claudio L¨®pez es uno de los delanteros m¨¢s certeros de Europa. Lleva 25 goles en 35 partidos de competici¨®n (4 en Copa, 13 en Liga y 8 en Europa), por encima de su compa?ero en la selecci¨®n argentina Gabriel Batistuta, que ha sumado 22 en el Fiorentina. Por compararlo con los goleadores de la Liga, Kovasevic suma 19 tantos en 25 partidos, Rivaldo 18 en 31 y Ra¨²l 17 en 33.

Y esta eficacia goleadora de Piojo se debe en gran medida a su portentosa condici¨®n f¨ªsica, el pilar sobre el que se sustenta su carrera. El preparador f¨ªsico del Valencia, el italiano Roberto Sassi, resume as¨ª sus cualidades: "Claudio tiene una fibra veloz: una caracter¨ªstica gen¨¦tica que no se entrena, que ha heredado de su mamma". "No solamente es el m¨¢s r¨¢pido del equipo (aunque Illie le supera en distancias cortas), sino que es el segundo en capacidad de recuperaci¨®n. El primero es Angulo", a?ade Sassi. Van Gaal removi¨® ayer a su equipo para frenar las galopadas del argentino tras reconocer que no existe en su plantilla ning¨²n jugador tan r¨¢pido como ¨¦l. No import¨®. Otra vez dos goles y desesperaci¨®n en el Camp Nou. El cach¨¦ del argentino ha subido como la espuma. Dicen que su nombre figura ya en la agenda del Madrid. La misma directiva del Valencia reconoci¨® ayer que corre el riesgo de perder al delantero. El presidente, Pedro Cort¨¦s, s¨®lo conoce una f¨®rmula para retenerlo: que se encuentre en Valencia como en casa.

Y a todo esto, ¨¦l ni mu. Est¨¢ enfrentado a la prensa, a la que acusa de haber expandido diversos bulos, entre ellos el de que provoc¨® una tarjeta amarilla para marcharse a Argentina de vacaciones. L¨®pez no habla con la prensa desde que s¨®lo habla en el campo.

Ah¨ª es el l¨ªder: el que agita los brazos hacia el p¨²blico de Mestalla demand¨¢ndole apoyo en los partidos dif¨ªciles; el que abronca a su compa?ero Mendieta porque el autob¨²s est¨¢ esper¨¢ndolo mientras atiende a la prensa; el jugador, en fin, que est¨¢ sac¨¢ndole m¨¢s partido al merchandising del Valencia (su camiseta, la que lleva el n¨²mero 7, es la m¨¢s vendida).

Menospreciado en Argentina

Precisamente en su pa¨ªs de origen, Piojo nunca se ha sentido muy querido. Su estilo desgarbado y sus aparentes carencias t¨¦cnicas no cuadraban con la est¨¦tica futbol¨ªstica argentina, que ahora empieza a abrir los ojos. Los tuvo abiertos el ex seleccionador argentino Daniel Passarela, quien, pese a las numerosas cr¨ªticas, siempre tuvo debilidad por Piojo.

El t¨¦cnico del Valencia, Claudio Ranieri, asegura conocer el secreto del magn¨ªfico estado de su pupilo: "Desde que tiene novia est¨¢ m¨¢s centrado". Debe de ser eso.