El eterno meritoriaje de Guti

En caso de duda, el primero que cae es Guti. El excelente centrocampista del Madrid salt¨® de la convocatoria en el primer partido de la era Toshack. De nada le han servido sus estupendas actuaciones en los dos ¨²ltimos meses. Como con Capello, Heynckes y Hiddink, el problema de Guti es que sale en una posici¨®n de desventaja, obligado a un meritoriaje que le debe resultar muy frustante.Es probable que Toshack no disponga de suficientes referencias del jugador. Despu¨¦s de dos a?os en Turqu¨ªa, dificilmente podr¨ªa pensar en un regreso al Real Madrid. Y, por tanto, entre sus prioridades no deber¨ªa figurar el seguimiento exhaustivo de su actual equipo. En este punto, parece normal confiar en los veteranos. Y tambi¨¦n parece l¨®gico desarrollar en el primer partido un sistema conservador para terminar con el calvario defensivo del Madrid. Otro cosa es que su dibujo resultara in¨²til, porque los errores fueron los de siempre y porque algunos jugadores parecen muy lejos de un estado ¨®ptimo. En este sentido, Hierro renque¨® durante todo el partido, afectado por sus viejas dolencias.

En cualquier caso, parece inapropiada la postergaci¨®n de Guti. Ning¨²n centrocampista actual garantiza en el Madrid tanta presencia, tanta calidad en el pase y, si se quiere, tanta aspereza. V¨ªctima de una leyenda injusta, Guti tiene que volver a demostrar su capacidad para un nuevo entrenador. Sale con desventaja, como siempre. Pero tambi¨¦n sus cualidades parecen m¨¢s necesarias que nunca. En estos tiempos de crisis, Guti ha sido el ¨²nico jugador fortalecido a los ojos de los aficionados y la cr¨ªtica.

Frente al desordenado Seedorf, que convierte sus magn¨ªficas condiciones en un tiro al aire, Guti ha cuajado en un futbolista firme, con numerosas cualidades (el pase, el tiro, el despliegue, la inventiva) que se echan en falta en el centro del campo. Es el signo de un gran jugador destinado a un eterno meritoriaje.