La centenaria CAF, a toda m¨¢quina

CAF (Construcci¨®n y Auxiliar de Ferrocarriles) naci¨® en 1860 en Beasain (Guip¨²zcoa), y, tras una gloriosa historia, se encontr¨®, a finales de los ochenta, con un mercado cautivo, el espa?ol, y sufriendo el recorte de las inversiones p¨²blicas que impuls¨® el Gobierno socialista. La crisis oblig¨® a la empresa a aprender de errores pasados e iniciar la reconversi¨®n con un claro objetivo: la internacionalizaci¨®n. La apuesta ha dado sus frutos y m¨¢s del 60% de la cartera de pedidos proviene del extranjero. Hong Kong, Finlandia y Brasil han modernizado sus equipamientos ferroviarios de la mano de la empresa vasca, que ha conseguido un contrato de 50.000 millones de pesetas para renovar los trenes de Washington. Desarrollo de tecnolog¨ªa propia y una nueva organizaci¨®n interna son las claves del desarrollo de CAF, en opini¨®n del director general, Andr¨¦s Arizkorreta. "Hemos pasado de fabricar componentes a suministrar equipos llave en mano", destaca el directivo de CAF, que ha incorporado en los ¨²ltimos cuatro a?os a 100 nuevos ingenieros. La pol¨ªtica de comunicaci¨®n e informaci¨®n en la empresa no ha crecido al mismo ritmo que la facturaci¨®n. Y esto pese a que en 1994 la direcci¨®n decidi¨® poner en manos de la plantilla el 18,4% del capital. Al plan se han acogido 1.900 trabajadores, que comenzar¨¢n a disfrutar de los dividendos en el a?o 2002. El comit¨¦ de empresa valora este plan, pero reclama, en palabras de Juanjo M¨²gica, delegado de la mayoritaria ELA, "mayor informaci¨®n sobre aspectos fundamentales de la empresa y mayor participaci¨®n en la gesti¨®n". Arizkorreta reconoce la necesidad de "intensificar la pol¨ªtica de comunicaci¨®n interna", pero retrasa la participaci¨®n de la plantilla en la gesti¨®n a "por lo menos el a?o 2002". Eso s¨ª, el plan para convertir a los trabajadores fijos en accionistas ha cumplido el objetivo con el que naci¨®: conformar un tel¨®n de acero contra inmersiones hostiles en la centenaria empresa.