La defensa de un acusado de violaci¨®n logra suspender por segunda vez el juicio

La presidenta de la Secci¨®n Primera de la Audiencia de Bilbao, Ana Bel¨¦n Iracheta, suspendi¨® ayer, por segunda vez, el juicio que se sigue contra Aitor G¨®mez, acusado de violar e intentar asesinar a una joven en Arrigorriaga el 28 de enero de 1995. La suspensi¨®n de la vista se produjo a petici¨®n del abogado de la defensa, debido a la incomparecencia de uno de los p¨¦ritos citados, autor de una de las pruebas de ADN realizadas al acusado.

El juicio, que comenz¨® el pasado 23 de marzo, tiene varios aspectos relevantes. En primer lugar, el acusado est¨¢ condenado por la misma Audiencia de Bilbao como autor de la violaci¨®n e intento de asesinato de otra joven, tambi¨¦n en Arrigorriaga, el 10 de abril de 1996. Dada la similitud entre los hechos que motivaron esta condena y los que ocurrieron 15 meses antes en la misma localidad, el equipo de investigaci¨®n de la Ertzaintza inici¨® una serie de pesquisas para determinar si el autor pod¨ªa haber sido el mismo. Una de las pruebas realizadas fue la toma de una muestra de ADN del acusado que se contrast¨® con el semen recogido en el pantal¨®n de la v¨ªctima. El informe fue realizado por el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y el resultado fue positivo. La defensa pidi¨® un segundo informe de ADN a la c¨¢tedra de Gen¨¦tica de la Universidad de Santiago de Compostela, tambi¨¦n con resultado positivo. Los dos profesores que realizaron esta ¨²ltima prueba no acudieron a la sesi¨®n del juicio en la que estaban citados, el 24 de marzo, debido a compromisos previamente adquiridos en otras instancias judiciales. No obstante, se ratificaron en las conclusiones de su informe. El abogado defensor, Javier Galparsoro, consider¨® necesaria la presencia de todos los peritos por considerar que hab¨ªa "discrepancias" entre los dos informes y pidi¨® la suspensi¨®n del juicio, que fue aceptada por el tribunal. Ayer, tan s¨®lo pudo comparecer uno de los profesores de la Universidad de Santiago, al encontrarse el otro de vacaciones. Galparsoro consider¨® de nuevo que no era suficiente, ya que no se pod¨ªan "aclarar las discordancias", por lo que solicit¨® y consigui¨®, por segunda vez, la suspensi¨®n, pese a que s¨ª estaban presentes los peritos del otro informe, realizado por el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa. Fiscal y acusaci¨®n se opusieron por entender que no hay "ninguna contradicci¨®n".