El PP invoc¨® una ley de 1912 para evitar que Filesa saliese del Tribunal si dimit¨ªan los aforados del PSOE

El Partido Popular invoc¨® la vieja ley de 9 de febrero de 1912 en media docena de escritos dirigidos al Supremo para evitar que el caso Filesa, sobre financiaci¨®n ilegal del PSOE, saliese del Supremo y fuese remitido a Barcelona si los entonces aforados por ese partido el senador Josep Mar¨ªa Sala y el diputado Carlos Navarro dimit¨ªan de sus cargos. La posici¨®n defendida en 1993 por el PP, a trav¨¦s de su representante legal, el abogado Juan Ram¨®n Montero Est¨¦vez, es exactamente la opuesta a la que, seis a?os despu¨¦s, el mismo partido ha practicado para intentar sacar a toda prisa la causa del Tribunal Supremo y propulsarla a un juzgado de Zamora.

Seg¨²n sosten¨ªa el PP cuando el diputado y senador imputados eran del PSOE y no suyos, la vieja ley especial de 1912 perpetuaba la jurisdicci¨®n del Supremo hasta la conclusi¨®n de los procedimientos "con independencia de la vida de las Cortes a que pertenecieran los acusados".

El PP se opon¨ªa a que ministros, diputados o senadores pudiesen dimitir para traspasar la competencia a otros juzgados. Insist¨ªa tambi¨¦n en que la unidad del juicio quedar¨ªa rota si la causa sal¨ªa del Supremo y en que el derecho a un proceso "sin dilaciones indebidas", quedar¨ªa gravemente afectado por "cuestiones de competencia" o "tramitaciones ya efectuadas". Apelaba incluso al "sentido com¨²n" que deb¨ªa llevar a "rechazar cualquier ruptura de la instrucci¨®n" y el env¨ªo de la causa a "una nueva sede".

Hasta, "elucubrando con el absurdo", el PP trazaba una situaci¨®n paralela a la actual. Explicaba que cuando un instructor del Supremo ha conseguido "coordinar la instrucci¨®n", otro nuevo se ve obligado a dejar sus asuntos y ponerse al d¨ªa. Cuando el segundo juez empieza a revivir la investigaci¨®n, resulta que el Tribunal Superior se ve obligado a plantear igual cuesti¨®n porque el aforado auton¨®mico dimite o deja de serlo. La causa llega entonces a un jugado, -hoy ser¨ªa el de Zamora- y cuando otro juez reproduce por tercera vez el trabajo, "el se?or ex diputado vuelve a ser elegido y de nuevo la causa vuelve al Supremo, y una vez aqu¨ª la historia vuelve a su inicio".