El ejemplo del Manchester United
Seg¨²n una convenci¨®n misteriosamente aceptada en estos tiempos, las posibilidades de ¨¦xito de cualquier equipo son inversamente proporcionales a la presencia de jugadores de la cantera en sus filas. El mercado manda, y, por lo visto, ning¨²n gran club en su sano juicio deber¨ªa perder tiempo, dinero y resultados con los chicos de la casa. Es un axioma que viene de perlas a la ingente masa de mercaderes que se ha instalado en el f¨²tbol. Pero la idea ha cuajado. La mayor¨ªa de los equipos, con pretensiones o sin ellas, desechan el producto local y se pueblan de jugadores comunitarios y extranjeros, conforme a la actual distinci¨®n federativa.El triunfo del Manchester United en la Liga inglesa, conseguido el pasado domingo, tiene la virtud de cuestionar esa tesis.
El Manchester figura desde hace d¨¦cadas en el gotha del f¨²tbol. Primero por prestigio y ahora por dinero. Por su mucho dinero. Ning¨²n club ha explorado como el Manchester las enormes posibilidades econ¨®micas de los nuevos tiempos: desde el mercado burs¨¢til hasta la apropiaci¨®n de los abundantes recursos que genera la mercadotecnia, o como se diga. Y aunque en cuesti¨®n de fichajes caros el Manchester no act¨²a con timidez -Cole, Stam y Yorke han costado 7.000 millones de pesetas-, lo m¨¢s sugestivo de su pol¨ªtica es la presencia de una potente representaci¨®n de jugadores formados en la cantera.
En el ¨²ltimo y decisivo partido de la temporada, en el que gan¨® 2-1 al Totenham, jugaron Beckham (autor del primer gol de su equipo), Giggs, Scholes, Butt, Gary Neville y Phil Neville. Todos tienen en com¨²n su juventud (Giggs, el m¨¢s veterano, s¨®lo cuenta 25 a?os) y su procedencia: el semillero de un club orgulloso desde la d¨¦cada de los cincuenta de su factor¨ªa de futbolistas.
A trav¨¦s de la cantera del Manchester United, nos encontramos con leyendas como Duncan Edwards, Bobby Charlton, George Best, y ahora estos chicos que han ayudado a ganar cinco t¨ªtulos de Liga en los ¨²ltimos siete a?os. Todo ello sin negarse al gran sue?o europeo. Con esta excelente muchachada, el Manchester disputar¨¢ la pr¨®xima semana la final de la Copa de Europa.
El largu¨ªsimo ciclo triunfal del Manchester explica la calidad de su proyecto. En lugar de caer preso de la codicia de los mercaderes y de la falta de compromiso de la nube de jugadores que vienen y van, el Manchester se ha hecho fuerte por medio del v¨ªnculo entre los chicos de la casa, el club y una hinchada que les adora.
No se trata de nacionalismo, ni de un proteccionismo trasnochado, ni de una falta de adecuaci¨®n a los tiempos que corren. Se trata simplemente de una cuesti¨®n de convicciones que merecer¨ªa tener alg¨²n reflejo por estas tierras.
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