La ¨²nica primera dama
Ra¨ªsa inauguro un papel desconocido en la antigua URRS
En la historia de los l¨ªderes sovi¨¦ticos (o rusos) hay un antes y un despu¨¦s de Mija¨ªl Gorbachov. En la de sus esposas existe tambi¨¦n una l¨ªnea fronteriza, y quien la marc¨® fue Ra¨ªsa Gorbachova, nacida el 5 de enero de 1932 en la regi¨®n siberiana de Altai. Ella abri¨® la puerta a una instituci¨®n, la de primera dama, desconocida en tiempos de la URSS y sin continuidad por el momento en la Rusia de Bor¨ªs Yeltsin, cuya esposa, Na¨ªna, no gusta demasiado de las candilejas.Ra¨ªsa, para admiraci¨®n de extranjeros y pasmo irritado de la mayor¨ªa de sus compatriotas, viaj¨®, luci¨®, se dej¨® ver, opin¨®, jug¨® un intenso papel propio e influy¨® en su marido. Nunca acept¨® ser un mueble a la sombra del camarada secretario general. Fue menos decorativa que Jacqueline Kennedy, pero tan elegante como Nancy Reagan y puede que m¨¢s que Hillary Clinton, con un poder en la sombra que no ten¨ªa por qu¨¦ envidiar al de las dos ¨²ltimas.
La mujer cuya vida se apag¨® ayer en Alemania a los 67 a?os fue una destacada protagonista de la perestroika. El propio Gorbachov admiti¨® que la consultaba sobre asuntos cruciales de esa aventura ideol¨®gica que cambi¨® el mundo y que, como la mayor¨ªa de las revoluciones, termin¨® comi¨¦ndose a sus propios hijos.
En Occidente se apreciaba su inter¨¦s por la cultura, su independencia de car¨¢cter, su elegancia y saber estar. En 1984, en el mismo viaje a Londres en el que Gorbachov, por entonces miembro del Politbur¨® comunista, fascin¨® a Margaret Thatcher, Ra¨ªsa sorprendi¨® a pol¨ªticos y periodistas con su imagen de mujer moderna y desenvuelta. Cuando, al a?o siguiente, Gorbachov se convirti¨® en el segundo hombre m¨¢s poderoso del planeta, Ra¨ªsa se hizo tambi¨¦n visible en su pa¨ªs. Algunos de sus modelos de alta costura consum¨ªan a veces de envidia a Nacy Reagan, pero s¨®lo arrancaban expresiones de resquemor o sarcasmo entre las rusas que apenas si pod¨ªan cambiar de abrigo una vez cada siete a?os.
No supo o no pudo llegar al coraz¨®n de su pueblo. Demasiado admirada en Occidente, demasiado incomprendida en la URSS. Lo que all¨ª era motivo de aplauso, aqu¨ª lo era de cr¨ªtica y resquemor. Gorbachov ten¨ªa muchos enemigos, y algunos le atacaron por hacer demasiado caso a Ra¨ªsa y recibir de ella una "influencia perniciosa".
Se conocieron en un baile de estudiantes. ?l cay¨® fulminado por un flechazo. Ella, al principio, se dej¨® querer. Se casaron en 1953. Desde entonces no se separaron casi nunca. Los ¨ªntimos de Gorbachov se preguntan de d¨®nde sacar¨¢ ahora fuerzas para seguir viviendo.
Ra¨ªsa era una magnifica estudiante, y gracias a ello pudo acceder a la Universidad estatal de Mosc¨², donde se gradu¨® en Filosof¨ªa y Sociolog¨ªa. Pese a que quiz¨¢s fuese m¨¢s brillante que su marido, subordin¨® sus ambiciones a las de ¨¦l, hasta que en 1985 Gorbachov sucedi¨® a Konstant¨ªn Chernenko en el Kremlin.
El destino tr¨¢gico de los Gorbachov se hizo patente en agosto de 1991, durante el golpe comunista. Ra¨ªsa volvi¨® de su dacha crimeana, donde la pareja estuvo prisionera, convertida en la sombra de s¨ª misma. Nunca se recuper¨®. Su salud ha sido desde entonces extremadamente fr¨¢gil, hasta perder ayer su ¨²ltima y definitiva batalla contra la leucemia.
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