El Madrid frena su ca¨ªda
El Unicaja no pudo con el acierto de Djordjevic en los instantes finales
REAL MADRID 59 UNICAJA M?LAGA 54Corr¨ªa el minuto 35 de partido cuando Sasha Djordjevic dijo basta. Sergio Scariolo le rescat¨® del banquillo y le pidi¨® que arreglara aquello, que s¨®lo ¨¦l estaba capacitado para echar el freno a la ca¨ªda en picado del Madrid. As¨ª las cosas, el serbio torci¨® el gesto, se adue?¨® de la pelota y decidi¨® emularse a s¨ª mismo. Su carrera encontr¨® m¨¢s de un obst¨¢culo, pero ninguno le detuvo. De canasta a canasta se fue, dejando una bandeja entre un bosque de brazos. La siguiente jugada supuso la en¨¦sima p¨¦rdida del bal¨®n del Unicaja. Y all¨¢ volvi¨® Djordjevic, que esta vez se par¨® ante la l¨ªnea de 6,25 para elevarse y lograr un triple que ech¨® arena sobre cualquier esperanza de los malague?os (52-47, minuto 36).Esas dos acciones de Djordjevic supusieron el principio del fin de un partido tan lleno de emoci¨®n como falto de fantas¨ªa. Bozidar Maljkovic, t¨¦cnico del Unicaja, llev¨® el asunto donde m¨¢s le gusta, como certifica el marcador final, tan escu¨¢lido, tan sonrojante. Maljkovic es un experto en eso que llaman baloncesto-control, lo que no es sino una invitaci¨®n al bostezo, y los suyos le obedecieron sin rechistar. Cada posesi¨®n del Unicaja rozaba los 30 segundos, cuando no los rebasaban. Pero claro, dif¨ªcil resulta derribar los argumentos de un se?or que ha ganado cuatro veces la Copa de Europa.
Real Madrid: Djordjevic (15), Albeto Angulo (7), Herreros (14), Struelens (14), Scott (4); Lucio Angulo (0), Galilea (5), Gnad (0) y Larsen (0)
Unicaja M¨¢laga: Jaumin (2), Mrsic (12), Marcaccini (14), Salier (3), Orenga (8); L¨¢zaro (6), Concei?ao (1), Romero (0) y Xavi Fern¨¢ndez (8). ?rbitros: Mitjana, Alzuria y Mart¨ªnez. Excluyeron por cinco faltas personales a Lucio Angulo (m.37). Cerca de 5.000 espectadores en el Parque Corredor de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), en partido de la 6? jornada.
Mientras el Unicaja domin¨® el rebote el Madrid se sinti¨® preso de las carencias que viene demostrando en el tiro exterior. Tuvo que ser Struelens quien, con el magn¨ªfico Orenga en el banquillo por cuatro personales, le diera aire al Madrid bajo los tableros, donde conquist¨® diez rebotes. No hizo lo mismo Scott, un jugador que empieza a levantar dudas, sobre todo en quien opte por buscar alguna que otra odiosa comparaci¨®n con un tal Tanoka Beard. El caso es que el partido se mantuvo siempre igualado, sin diferencias que se fueran m¨¢s all¨¢ de los siete puntos, hasta que Scariolo, pensando quiz¨¢ que de los cobardes nadie se acuerda, rescat¨® a Djordjevic del banquillo y le pidi¨® que arreglara aquello. Y arreglado qued¨®.
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