Los pa¨ªses en desarrollo intentan separar comercio y derechos laborales
ENVIADO ESPECIAL La r¨¢pida y sorpresiva inclusi¨®n de la protecci¨®n de los derechos laborales ligados al comercio en la cumbre de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio ha desatado la furia de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo contra EE UU. Los pa¨ªses pobres a?aden presi¨®n a la reuni¨®n al amenazar con no firmar ni uno solo de los acuerdos que se discutan en Seattle ante el temor de que los pa¨ªses ricos les apliquen sanciones por la violaci¨®n de normas laborales.
Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo representan el 75% de los miembros de la OMC y los pa¨ªses m¨¢s pobres un poco menos de la mitad del porcentaje antes mencionado, por lo que si forman un bloque compacto, bien pueden hacer fracasar por completo la nueva ronda de negociaciones. China advirti¨®, a trav¨¦s de su ministro de Comercio, Shi Guangsheng, que los derechos laborales no son un asunto que se pueda debatir en la OMC.La sugerencia del presidente estadounidense Bill Clinton de reforzar las medidas de castigo contra aquellos pa¨ªses que incumplan los est¨¢ndares laborales m¨ªnimos fue la gota que hizo rebosar el vaso de paciencia de los pa¨ªses pobres, principalmente los africanos, que ya se sent¨ªan ignorados por EEUU y por la UE en todos los temas que se negocian en Seattle.
"No hay transparencia en las negociaciones y los pa¨ªses africanos han sido marginados y generalmente excluidos por completo de las discusiones sobre temas de vital importancia", ha se?alado la Organizaci¨®n de la Unidad Africana (OUA) en un comunicado. Estos pa¨ªses temen que los miembros m¨¢s poderosos de la OMC (EEUU, la UE y Jap¨®n) quieran cerrar un acuerdo a cualquier precio y, sobre todo, a su costa debido a las fuertes discrepancias que se manten¨ªan hasta ayer mismo, ¨²ltimo d¨ªa de reuni¨®n. La propuesta impulsada por la Administraci¨®n Clinton apenas un d¨ªa despu¨¦s de haber comenzado la cumbre provoc¨® malestar entre los pa¨ªses pobres por varias razones.
La primera, porque EEUU ha ignorado los tratados internacionales lanzados por la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) durante muchos a?os y ahora pretende impulsar sanciones contra los que incumplan esos tratados, haci¨¦ndolo adem¨¢s como anfitri¨®n de una cumbre sobre el comercio mundial. La impresi¨®n de los pa¨ªses pobres es que van a salir perdiendo si se lanza una nueva ronda liberalizadora y ellos ni se enteran de los temas que se incluir¨¢n.
Pr¨®rroga
Un delegado de Ghana comentaba que los Estados africanos est¨¢n reclamando en este encuentro que se les d¨¦ m¨¢s tiempo para cumplir los acuerdos de la anterior Ronda de Uruguay. En su opini¨®n, adem¨¢s de que los pa¨ªses ricos todav¨ªa no han aceptado esa pr¨®rroga que solicitan, quieren poner m¨¢s presi¨®n sobre los pa¨ªses m¨¢s pobres, forz¨¢ndolos a admitir cosas que no pueden cumplir.
Para anadir m¨¢s le?a a este malestar, los pa¨ªses pobres no hab¨ªan visto hasta la primera mitad del ¨²ltimo d¨ªa de negociaciones algo en concreto sobre lo que se les viene prometiendo desde la primera jornada.
La Uni¨®n Europea y EEUU se han puesto de acuerdo en la vaga proposici¨®n de ayudarlos pero a¨²n no en las medidas concretas para hacerlo. EEUU quiere respaldar su r¨¢pida inclusi¨®n al comercio mundial con ayudas unilaterales, mientras que la Uni¨®n Europea quiere un compromiso de todos los miembros de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio.
Varios delegados de pa¨ªses africanos y caribe?os circulaban ayer por los pasillos del centro de convenciones del Estado de Washington con cara de pocos amigos y de estar bastante perdidos. Si se les preguntaba si pensaban irse de Seattle con un buen acuerdo bajo el brazo, el primer impulso de la mayor¨ªa era levantar los hombros en un gesto mezcla de resignaci¨®n e impotencia.
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