D'Alema prepara un nuevo Gobierno con una coalici¨®n del Olivo m¨¢s fuerte

Massimo d'Alema podr¨ªa recibir hoy el encargo de formar un nuevo Gobierno en Italia, una vez que el presidente de la Rep¨²blica, Carlo Azeglio Ciampi, termine las consultas con las diversas fuerzas pol¨ªticas, iniciadas ayer con toda celeridad. Todo apunta a que D'Alema someter¨¢ el martes o el mi¨¦rcoles el nuevo Ejecutivo al veredicto del Parlamento. Para formar el D'Alema bis, como lo ha bautizado la prensa italiana, el l¨ªder excomunista cuenta con una base de siete partidos unidos bajo la bandera del Olivo reforzado.

Esta coalici¨®n parece garantizar a priori una mayor estabilidad, pero tendr¨¢ que prescindir, probablemente, de los votos de la minicoalici¨®n de El Tr¨¦bol, formada por republicanos, socialistas y seguidores de Francesco Cossiga. Las fiestas navide?as han impuesto un ritmo especialmente acelerado a esta extra?a crisis de Gobierno, prevista inicialmente para enero. De tal forma que, ayer mismo, Ciampi recibi¨® a los presidentes del Senado y de la C¨¢mara de Diputados, como es preceptivo, y a los l¨ªderes de los grupos menores, adem¨¢s de la federaci¨®n separatista Liga Norte. Hoy est¨¢ previsto que reciba a los portavoces de El Tr¨¦bol, el grupo de rebeldes de la mayor¨ªa de Gobierno, y, separadamente, a la coalici¨®n de centro-izquierda, unida bajo la bandera del Olivo reforzado, adem¨¢s de a los l¨ªderes de la coalici¨®n de oposici¨®n, el Polo de las Libertades. Por ¨²ltimo, se entrevistar¨¢ con los tres exjefes del Estado vivos, Oscar Luigi Scalfaro, Giovanni Leone y Francesco Cossiga.Cossiga ha sido, precisamente, el gran derrotado en esta crisis. Sus intentos de agrupar a los peque?os partidos centristas de la coalici¨®n en un gran centro y su batalla contra el Olivo parecen haber fracasado completamente. Quiz¨¢ por ello, el art¨ªfice de la extra?a coalici¨®n El Tr¨¦bol se desentendi¨® el s¨¢bado del debate parlamentario y prefiri¨® volar a Hamammet (T¨²nez) para visitar a su amigo, el exl¨ªder socialista Bettino Craxi.

De hecho, esa misma noche del s¨¢bado, en una reuni¨®n semisecreta, los portavoces de los siete principales partidos que integran la coalici¨®n de Gobierno en Italia (Dem¨®cratas de Izquierda, Partido Popular Italiano, Dem¨®cratas, Verdes, Renovaci¨®n Italiana, m¨¢s el exdemocristiano Udeur y el Partido de los Comunistas Italianos) acordaron presentarse unidos a la entrevista con Ciampi, como una demostraci¨®n del nuevo equilibrio encontrado.

Pese a ello, son muchas las inc¨®gnitas que pesan sobre el que ser¨¢, con toda probabilidad, el segundo Gobierno D'Alema, tras la dimisi¨®n el s¨¢bado del Ejecutivo designado en octubre de 1998. Por un lado, est¨¢ por ver que el Olivo ampliado (con comunistas y democristianos dentro) posea una mayor coherencia que el agregado de partidos que era hasta ahora la coalici¨®n de Gobierno. Por otro lado, si, como amenaza el l¨ªder socialista, Enrico Boselli, su grupo se limita a ofrecer un apoyo externo al nuevo Ejecutivo, est¨¢ claro que tampoco dispondr¨¢ ¨¦ste de una base parlamentaria m¨¢s s¨®lida. De hecho, y dada la precariedad de la mayor¨ªa parlamentaria con la que parte sobre el papel este segundo Gobierno de D'Alema, sujeta a los peligros de los imponderables, como la enfermedad de varios diputados de la mayor¨ªa, Boselli y sus diputados (ocho en total) est¨¢n siendo objeto de una intensa presi¨®n para que voten a favor del primer ministro.

Una cosa al menos est¨¢ clara: si D'Alema triunfa, se asegura el liderazgo de la coalici¨®n a corto y a medio plazo, ya que los socios que est¨¢n dispuestos a apoyar el nuevo Ejecutivo son plenamente conscientes de que el encargo representa, en cierto modo, su confirmaci¨®n como candidato de la coalici¨®n en las elecciones generales del 2001.

La oposici¨®n redobl¨® ayer las cr¨ªticas al Gobierno saliente, y a su presidente, D'Alema, por el estilo de Primera Rep¨²blica con el que parece decidido a cerrar esta crisis de coalici¨®n, m¨¢s que de Gobierno. Fausto Berinotti, l¨ªder del Partido de Refundaci¨®n Comunista, que caus¨®, al menos oficialmente, la ca¨ªda del Gobierno de Romano Prodi, en octubre de 1998, al retirarle el apoyo parlamentario, compar¨® ayer a D"Alema con Giulio Andreotti, el pol¨ªtico democristiano que fuera siete veces primer ministro de Italia. "La crisis es completamente andreottiana", dijo Bertinotti, "porque s¨®lo le importa mantenerse en el poder". Por su parte, el l¨ªder del Polo, el magnate de la televisi¨®n privada Silvio Berlusconi, volvi¨® a reclamar la convocatoria de elecciones anticipadas, "para defender la democracia".